Limitaciones de diseño y gestión en la UPEA

La UPEA está confrontada con el gobierno por su -dizque- presupuesto. El entuerto se sustenta en su probable poca transparencia en la administración de sus recursos. Recursos con los que por más de 16 años, ha sido favorecido por la Ley 195 de coparticipación tributaria, es decir, todos los bolivianos pagamos el funcionamiento de este organismo. Actualmente recibe Bs. 230 MM y quiere un incremento de Bs. 170 MM, que a vista y paciencia de la sociedad y autoridades lo trastocan en recursos ordinarios o sueldos. ¿Qué sucede? Me explico.

Primero: en los años 2000 se recupera -de la pandilla del neoliberal Javier Tito- la UPEA, este logro descolló en “cánticos” indígenas. Los estudiantes se “adueñaron” denotando una “dictadura estudiantil” mediante “grupos corporativos”. En los años 2003 se perfilan como un “brazo operativo del MAS” en El Alto. Muchos estudiantes y algunos docentes neo-indígenas velando sus intereses eximieron los estatutos y normas del CEUB, para adoptar “normas” que privilegien a -dizque- “estudiantes indígenas”. Con la “victimización” se fustigó a la colonia (¿española?). Este comportamiento -similar al del MAS- descolló un racismo y discriminación en contra de los profesionales denominados k’aras de la “hoyada” paceña.

Segundo: su método: 1) desdeñan el co-gobierno docente-estudiantil, es decir el voto docente y estudiantil es igual, 2) el Poder estudiantil rechaza los estatutos del Sistema general universitario, 3) establecen normas draconianas, inventando “requisitos” que imposibiliten competir a los profesionales (denominados k’aras de las ciudades, dicen), 4) paternales y coloniales incrementaron caprichosamente su matrícula, con estudiantes denominados “indígenas pobres”, para ello, se inventó carreras intrascendentes -como Ciencias del Desarrollo- para el mercado, 5) obligan a los docentes a hablar aimara -todo docente debe ser del área rural-, pero ninguno facilita su cátedra en aimara, 6) se estigmatiza el conocimiento, dizque, “eurocéntrico”.

Tercero: optan por docentes “indígenas-originarios sumisos” para su beneficio (ser aprobados). El anhelo generalizado del Poder estudiantil es a futuro inmediato ser docente de la UPEA, en consecuencia el contubernio docente-estudiantil promueve un tráfico de influencias, nepotismo, corrupción. El docente de tiempo completo (5 materias) llega a casi el 60% con un sueldo de 13.000 Bs, un 40% facilita dos materias con un salario de 4.000 Bs. Hay supervisores que ganan 18.000, ¿qué supervisan? Sus becas comedor, pagados en efectivo, han promovido alrededor de la UPEA cantinas, discotecas y hasta lenocinios.

Cuarto: los grupos corporativos a su turno posicionan a su “caudillo” (rector) para luego aplicar su “revocatorio”. ¿Por qué 13 ex rectores de la UPEA tienen juicios con la misma UPEA? La plantilla docente es de casi 2.664; lo que significa un docente por cada 16 estudiantes, una asignatura es facilitada por 5 o 6 docentes; o sea 5 o 6 paralelos. Los administrativos -muchos improvisados- se incrementaron de 140 (2006) a más o menos 900 (2018). La matrícula subió a casi 47.755 estudiantes. Finalmente, en 18 años cuántos estudiantes se han titulado. Finalmente, la UPEA no demuestra ser una “universidad plena, no es reconocida por el Sistema universitario boliviano ¿Qué pasa? Se advierte con claridad que el diseño y gestión de la UPEA tienen limitaciones o finalmente están equivocados.