Declaran alerta amarilla por quemas e incendios

En lo que va de año en Santa Cruz se registraron más de 3.500 focos de quema, a diferencia de los 1.000 rastreados en el mismo período de tiempo del año anterior. De la primera cifra 33 emergencias por incendios se atendieron en junio de 2018 en el área metropolitana, según informe de la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Cinthia Asín.

La ejecutiva señaló que, en este sentido, se declaró alerta amarilla por incendios forestales y se mantiene la alerta naranja por los vientos que llegaron ayer a siete de las 15 provincias cruceñas con una intensidad entre 60 y 90 kilómetros por hora.

Hasta el momento la zona más castigada por las quemas es la Chiquitania. Asín sugirió prudencia en el momento de hacer quemas controladas, las cuales son autorizadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), y optar por estas cuando no haya vientos y se pronostiquen lloviznas, ya que así se evita que se pueda convertir en un perjuicio para la salud de los campos y la población.

Además, la autoridad recomendó hacer callejones rompe fuegos y avisar a los vecinos en caso de proceder con una quema.

CAPACITACIONES

Hace 10 días, la titular de esa repartición Cinthia Asín informó que para mitigar situaciones de riesgo se realizarán capacitaciones constantes en municipios que lo requieran. “Hemos declarado la Alerta amarilla para que todos los municipios y población en general tomen sus precauciones antes de realizar una quema. Es importante que estén atentos a la situación climatológica”, resaltó Asín y recordó que se debe contar con una previa autorización para hacerlo.

De acuerdo con el Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif), hasta la fecha hubo 2.681 focos de quema. Las zonas de mayor riesgo se encuentran en Cotoca, Cuatro Cañadas, Cabezas, La Guardia, San Julián, Santa Cruz de la Sierra, Warnes, Montero, Porongo y El Puente. Solo en la zona metropolitana se atendió nueve emergencias, la más reciente en cercanías del aeropuerto internacional de Viru Viru, donde se afectó cerca de 50 hectáreas.