Más abogados, menos policías

El nivel de desarrollo en que se encuentra la sociedad boliviana presenta características que llaman la atención de la opinión pública que observa con sorpresa e inclusive con ironía, ciertas desproporciones y hasta irregularidades.

Tal es el caso de la abundante existencia de profesionales en Derecho, mientras el número de los encargados del control de la seguridad pública es de inferior nivel cuantitativo. En efecto, la cantidad de abogados que existe en el país pasa de 63 mil registrados, según el Ministerio de Justicia, mientras la cantidad de policías llega a 37.000, según el Comando de la Policía.

El tema adquiere especial interés, pues se confirma que en Bolivia existen más abogados que policías, caso posiblemente único en el mundo y que pone a nuestro país en un punto preferente en cuanto a esta materia.

Un somero análisis numérico sobre el asunto, confirma que por cada 17 abogados existen 10 policías. Es más, existiría un policía para 300 habitantes y un abogado para 177 personas, según la proyección de habitantes en Bolivia hasta fines del presente año. Reiteramos que la cantidad de 37.000 uniformados es insuficiente para garantizar la seguridad ciudadana en todo el país.

Los datos señalados permiten concluir que los problemas sociales en general tienen notable incidencia en la vida de la población y no pueden ser debidamente atendidos por abogados y policías, por lo que el exceso de demanda obliga al ingreso de mayor número de candidatos a la Academia de Policías y a las universidades (que pasan de veinte) y más aún cuando se produce un “cambio vertiginoso” de las actividades delictivas en Bolivia, con gran amenaza a la seguridad ciudadana, según el Comandante de la Policía.

A ese fenómeno de semejante desproporción de abogados y policías en el país, hay que agregar otro no menos agudo, o sea que Bolivia es uno de los países con mayor índice de litigantes, lo que confirma el grado de distorsión en que se encuentra el desarrollo social del país.