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Han transcurrido tres años desde que Inti implementó el Programa Empresa Segura Cero Tolerancia a la Violencia Contra la Mujer, en alianza con la Cooperación Alemana, y los resultados son satisfactorios en la hora de la evaluación. Los índices de este flagelo bajaron en un 41 por ciento, demostrándose así que esta práctica empresarial es efectiva, a través de la prevención.
Con la puesta en práctica de un programa integral, a través del Área del Talento Humano, por la Gerencia General de Droguería Inti, fueron identificados y controlados los patrones de gestión inequitativa. Posteriormente, la empresa trabajó con los altos mandos, y se logró elaborar una estrategia integral de prevención, atención y sanción.
Por ello la palabra prevención es clave para frenar un flagelo que azota a la humanidad, como es la violencia contra la mujer. Como se sabe, existen tres tipos de violencia contra la mujer: físico, sexual y psicológico. El más recurrente es el primero, pero el que pasa desapercibido es el último, porque no deja huella visible, sino que anula a la persona, dañando su autoestima.
Estudios recientes realizados en países como Bolivia, Ecuador, Perú y Paraguay dan un panorama actual del costo económico que representa la violencia contra la mujer para la sociedad.
También los estudios dieron como resultado que la violencia alcanza el 43%, por encima de los homicidios que están con el 7% o de las guerras con el 2%.
“En Bolivia las empresas pierden casi 2 millones de dólares al año y 52 millones de días laborales. A raíz de un estudio realizado a 30 empresas a nivel nacional se pudo crear estrategias de prevención de violencia contra la mujer a partir de un modelo de gestión que fue implementado hace tres años por Droguería Inti”, explicó Arístides Vara, experto en equidad empresarial y especialista en costos de la violencia.
Según Vara, en este marco hubo capacitaciones con el personal de la mencionada empresa, comenzando con la parte gerencial hasta el último trabajador, para sensibilizar sobre esta problemática y crear rutas de apoyo en materia de prevención, atención y sanación para su ejecución.
“El modelo de gestión de esta empresa fue adaptado como propio, porque se entendió que la forma más efectiva para reducir la violencia contra la mujer, es no tolerarla; y en su lugar crear una cultura organizacional que sea contraria a la violencia. Por esta razón en 2015 se realizó talleres gerenciales con autoridades de la institución, quienes diseñaron las directrices para lograr este objetivo”, dice Vara.
PREVENCIÓN
La ejecución del modelo de gestión en esta empresa se denomina “Empresa segura-cero tolerancia de violencia hacia la mujer” y se ha creado rutas de apoyo en el tema de prevención, atención y sanación, con el propósito de saber qué acciones tomar en caso de detectar un caso de violencia.
“La gerencia ha sido capacitada para crear un nuevo tipo de gestión que promueva una educación libre de violencia y con equidad de género. Con este propósito fueron realizadas campañas internas como Valórate, que ha creado una ruta interna de apoyo que ha funcionado muy bien”, dijo el experto.
Vara aseguró que luego de una evaluación de más de tres años de la implementación de este modelo de gestión en esta empresa, se ha disminuido considerablemente la violencia contra la mujer en sus hogares. Pese a ser un resultado aún modesto, esto ha contribuido a mejorar la productividad en su personal.
CAMPAÑA
La campaña Valórate lleva por lema “Ni golpes que duelan ni palabras que hieran”, que es como se busca impactar en la cultura de los empleados y así expandir la campaña de cero tolerancia a la violencia contra la mujer, un mal que se traduce en forma negativa en la productividad laboral en el país.
“Esta posología se compone de 500 mg de Decisión, 300 mg de Valor, 200 mg de Autoestima y ayuda a las mujeres a valorarse como personas, conocer los tipos de violencia que existen y las instancias en las que puede denunciar a su agresor. Es un medicamento simbólico que está siendo repartido a médicos y farmacias para que los distribuyan a quien lo necesite”, dice Noemí Tórrez, directora de Talento Humano de Inti.
La ejecutiva asegura que no es fácil que las personas que sufren algún tipo de violencia se acerquen a esta instancia, pero una vez que lo hacen, se sienten más protegidas y no expuestas a las críticas de sus compañeros. Por el contrario, lo comunican de boca a boca para que otras personas puedan recibir esta ayuda.
“La empresa tiene una ruta que comienza en el área de Talento Humano y se contactan con mi persona y dependiendo de la gravedad del caso, me contacto con las entidades públicas o privadas. Si se requiere ayuda psicológica o médica se recurre a estas instancias pertinentes y luego se toca el tema legal”, explicó Tórrez.
Desde la implementación de la campaña Valórate, han sido más las mujeres que han recurrido a esta ruta de atención, que los varones. Y los índices de violencia física en relación con la psicológica habían aumentado, pues muchas personas pensaban que ese tipo de trato era normal y vieron que no era así, recuerda la ejecutiva.
“Antes del programa las mujeres decían “me caí” y “me lastimé el ojo con un portazo”. Ahora eso ha cambiado, ya que nos cuentan que las golpearon y las llevamos directamente al médico forense y no se toma ese tiempo utilizado como vacación sino que los costos son cubiertos por la empresa”, explica Tórrez.
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