Vecinos rechazan sacrificio de animales
• Ambientalistas censuran costumbres y acciones irregulares de algunos ciudadanos del país asiático • En febrero pasado, dos personas de ese país también fueron detenidos por tener en su poder 185 colmillos de jaguar, entre otras piezas de animales silvestres
Hace unas semanas atrás, usuarios de Facebook convocaron a la “Gran marcha mundial por el fin del Festival de Yulin”, una costumbre china que podría estar siendo practicada en Bolivia. La actividad tiene como objetivo conmemorar el solsticio de verano con el consumo de miles de perros, tradición que es rechazada en el resto del mundo, porque supone el sacrificio de animales que en nuestro medio son considerados como parte de la familia.
Este festival, que se celebra cada 21 de junio por el solsticio de verano, en la localidad de Yulin (China), ha sido duramente criticado por organizaciones de ecologistas y protectoras de animales, por el desmedido sacrificio, crueldad, matanza y consumo de carne de perro.
Según los antecedentes de la celebración, el solsticio de verano en Yulin se desarrolla a la mitad del mes de junio de cada año, se dice que la tradición comenzó en los años 90, pero la práctica china de consumir carne de perros data desde mucho antes.​
Para los habitantes de Yulin, el consumo de carne de perro estimula y genera el calentamiento interno del cuerpo, y también combatiría el frío en la época de invierno, además se le atribuye deparar la buena suerte y salud a sus consumidores.
Sin embargo, dicha tradición es criticada mundialmente y repudiada por cientos de habitantes que se oponen al maltrato animal, peor aún al consumo de la carne de canes. Este sentimiento es duramente rechazado, porque en diferentes partes del mundo los perros son considerados como una persona y, por ende, ser parte constituyente de la familia.
Sin embargo, no es la única objeción que se les hace a los ciudadanos chinos. En Bolivia, en diferentes ocasiones, extranjeros de procedencia china fueron acusados de varios hechos irregulares, entre ellos el tráfico de colmillos de jaguares.
El jaguar se ha convertido en el felino estrella de Bolivia para los traficantes, quienes consiguen más de mil dólares por cada colmillo, a través de una red criminal internacional que opera en China, pero que hasta el momento no ha podido ser aprehendida.
En febrero de este año, dos ciudadanos de origen chino, con pasaporte boliviano, fueron enviados al Penal de Palmasola, luego de encontrar en su poder 185 colmillos de jaguar, entre otras piezas de animales silvestres.
En varias ocasiones activistas defensores de los animales y ambientalistas denunciaron el hecho, protestando en inmediaciones de la Embajada de China. En la movilización reprocharon el sacrificio de los animales para obtener dinero.
Asimismo, en la presente gestión se denunció la explotación ilegal de metales preciosos como el oro, en el cantón Arcopongo del municipio de Inquisivi, departamento de La Paz. Como esta denuncia, se imputó a ciudadanos chinos el delito de explotar minerales de manera ilegal, en comunidades aledañas al nevado Illimani, que es el mayor portento geofísico de esta ciudad. Pobladores y activistas se declararon en estado de emergencia permanente, en defensa de los recursos naturales y en rechazo de la explotación minera en el coloso blanco que engalana a La Paz.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 7.93 Bs. |
1 UFV: | 2.26867 Bs. |