Leandro enfrenta burocracia municipal

Leandro Limachi hace más de un año inició sus trámites en la Alcaldía para obtener una autorización para instalar un anaquel en el atrio de uno de los edificios de la calle 21 de San Miguel, pero hasta la fecha sólo enfrentó la burocracia municipal, lo que impide prosperar esas gestiones.

A pesar de su discapacidad, Leandro no se desanima y espera pacientemente la conclusión de sus trámites en la Subalcaldía de la zona Sur para contar con su anhelado permiso de venta en la calle 21 de la zona de San Miguel.

El año pasado, don Leandro inició sus trámites en la Subalcaldía de la zona Sur, con la esperanza de contar con una licencia para instalar un anaquel en el lugar donde a diario vende sus pequeños productos, pero el siente que el proceso demora más de lo esperado.

Las complicaciones burocráticas en la Municipalidad no permiten que Leandro, pese a sus esfuerzos pueda lograr su anhelado permiso de venta. Cada día que pasa suman las exigencias que impiden que estos trámites lleguen a buen término.

El peregrinar de Leandro se tornó constante en procura de obtener una autorización que le permita vender con tranquilidad, considerando que cuenta con la autorización de los dueños del bien inmueble, en cuyos predios se encuentra su puesto de venta.

Producto de esta acción recibió varias manifestaciones de apoyo e incluso el subalcalde de la zona Sur, Oscar Sogliano, admitió conocer la situación y dijo estar dispuesto a buscar una solución al problema.

En 2016, la Alcaldía aprobó la Ley de protección a las Personas con Discapacidad, donde se establece el fomento a la formación técnica de este sector, a través de programas de inserción laboral dentro de una política de inclusión laboral, pero en esta ocasión la misma se estaría vulnerando, porque lejos de “promover la actividad laboral de Leandro” se le estaría impidiendo su derecho a trabajar.