Internaron a menor con severa desnutrición

El pasado sábado, un menor de 13 años de edad fue internado en el Hospital Boliviano Holandés de la ciudad de El Alto con severa desnutrición. El jefe de Pediatría de ese nosocomio, Jorge Fernández, explicó que el pequeño ingresó con ese diagnóstico y un peso corporal de apenas 10 kilos. Un niño de esa edad tendría que pesar cuatro veces más. Según una primera valoración de las autoridades médicas se consideraba su traslado a un hospital de tercer nivel.

El adolescente llegó al nosocomio en estado de grave deshidratación, no podía ingerir alimentos, fue la madre quien cargó al menor en un aguayo hasta el hospital, quien pensó que el “niño ya no estaba viviendo”, por lo que de forma inmediata se le asistió con oxígeno y calor, habiendo reaccionado, según indicó el médico tratante.

“El niñito tiene el diagnostico de desnutrición aguda y tiene una parálisis cerebral, tiene 13 años y pesa 10 kilos”, manifestó escuetamente Fernández a tiempo de asegurar que el paciente se encontraba estable.

Aseguró que será necesario una prolongada atención, “por lo menos de un mes” y de un equipo multidisciplinario, con la participación de especialistas en las disciplinas de Neurología, Psicología, Nutrición, entre otros, para lo cual se apersonó al Ministerio de Salud para realizar las gestiones de traslado al Hospital del Niño (La Paz).

El pediatra lamentó que por descuido de los padres, el menor haya llegado hasta el extremo de severa desnutrición, asimismo, aseguró que el adolescente no cuenta con carnet de discapacitado. Sin embargo, un equipo de trabajo social intervino para evaluar la situación socioeconómica de la familia.

El menor fue internado en ese nosocomio ayer, domingo, y recibe un permanente monitoreo del personal de salud, de la misma forma se le practicaron diferentes exámenes de laboratorio para contar con un diagnóstico mpreciso.

ANTECEDENTES

Recordemos que en el primer trimestre de la pasada gestión el país lamentó el fallecimiento de “Eva”, una niña de 12 años, quien murió con un cuadro de desnutrición severa, la pequeña padecía de convulsiones causadas por la enfermedad de epilepsia y por la extrema pobreza en la que se encontraba ella junto a su familia no logró recibir ningún tratamiento.

Otro de los casos reportados en septiembre del año pasado fue el caso de “Naomi”, la adolescente de 14 años, oriunda de Guanay, ingresó al Hospital del Norte (El Alto), con tan sólo 7 kilos de peso, además presentaba un cuadro de desnutrición severa, padecía de parálisis cerebral, retraso psicomotor, gastroenteritis y anemia.

Durante meses, la menor fue rehabilitada en el Hospital del Niño (La Paz), posteriormente fue trasladada al Instituto de Adaptación Infantil (IDAI), para continuar su proceso de recuperación, luego de casi siete meses de cuidados la menor adquirió 16 kilos.