La universidad debe hacer política

“La política debe ser aquel espacio de debate y participación, en donde se definen con claridad cuáles pueden ser las proyecciones de la sociedad entera”.

Ser joven y no ser rebelde es una contradicción hasta biológica decía Óscar Únzaga de la Vega. La juventud se ha caracterizado por su activa participación en la vida política y social del país, jugando un papel determinante en la defensa de los derechos de los sectores postergados y marginados, lo cual ha sido reconocido como hazañas heroicas de las universidades que conjuntamente el pueblo liderado por FSB, las FFAA en los años 1952-1964 “lograron tumbar al gobierno de entonces por los crímenes, autoritarismo, persecución política y corrupción”. Parecería que la historia se repite.

La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. Únzaga decía “… así serás joven de mi Patria… Como hilo de plomada tu conciencia, como acero templado tu firmeza…”, lucha y vencerás.

El actual gobierno ante la movilización de estudiantes universitarios, por mejores condiciones de estudio, pretende mantener a los jóvenes al margen de la política. Tiene miedo a la rebeldía de estudiantes y reprime con brutal violencia policial, igual que en dictaduras por reclamar un derecho que les corresponde, Los universitarios son uno de los sectores más gravitantes de la sociedad.

Debe hacerse política en la universidad porque los universitarios son el futuro más importante, existen aspectos importantes que tienen que ver, principalmente con lo que se desarrolla dentro de sus aulas, desde el momento en que fue creado el acceso al conocimiento, a lo que es la ciencia y conciencia social y política. Muchas situaciones significativas de la vida universitaria tienen que ver con los factores ideológicos y políticos del acontecer social. Y esto no se lo puede evitar, porque expresa las características propias de la sociedad; en cualquiera de los ámbitos donde se desarrolla la vida, la existencia misma de los seres humanos implica, necesariamente, intereses, implica necesariamente inequidades y sobre esa base se van a ir manifestando los distintos individuos y grupos humanos.

Entonces, esta actividad, la política, es natural a la sociedad y no puede darse el caso que una universidad se encuentre al margen de ella. La política debe ser espacio de debate y participación, en donde se definan con claridad cuáles pueden ser las proyecciones de nuestra sociedad. La universidad tiene razón de ser cuando se inscribe en la proyección que la sociedad pueda tener. Muchos, como docentes, no somos profesionales asépticos en el plano ideológico, somos profesionales que tenemos un compromiso con una u otra posición en la sociedad.

Hay profesionales comprometidos con los sectores corruptos, sin ética ni moral en función de gobierno y también existimos los profesionales comprometidos con el pueblo, y esto implica que debemos luchar y debatir para que la universidad pueda aportar de mejor manera a la superación de las inequidades. Como no podemos ser un ente aislado, en muchos de los casos se ha tratado de estigmatizar a la universidad pública, que tiene un pensamiento democrático, se trata de ocultar que con el acceso al conocimiento, también hemos adquirido un pensamiento crítico, y que buscamos desarrollar una acción que tenga que ver esencialmente con la defensa de los intereses nacionales.

La universidad ha influido en determinados momentos, con la participación de la juventud en torno a posiciones antimperialistas, sean de izquierda o derecha, en defensa de los intereses nacionales. La Universidad en Bolivia ha tenido una tradición histórica desde hace siglos; desde cuando surgimos, con la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, hemos tenido que participar en muchos procesos, y parte de ellos han tenido que ver con la independencia del país, con ideas libertarias que han sido también gestadas en nuestras universidades, pues el acceso al conocimiento nos ha permitido tener espacios donde poder debatir y participar en mejores condiciones y en beneficio del pueblo.