Servicio Militar
• Autoridades de la unidad uniformada se niegan a proporcionar información, si no es con previo trámite burocrático
Si bien por normas constitucionales el Servicio Militar es obligatorio para los varones, en esta gestión existe la postulación de mujeres, quienes son atraídas por asumir la práctica castrense de un año.
En puertas de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), los vendedores de maletas de madera están atentos ofertando sus mercaderías, que cuestan entre Bs 160 hasta 200.
Son los padres de familia quienes preocupados por el proceso de que sus hijos puedan ser destinados a otra regiones, luego de presentarse para cumplir con el Servicio Militar, los que están apostados en las jardineras del frontis de la FAB, sin recibir ninguna información por parte de esta repartición militar.
TAMBIÉN MUJERES
Los postulantes, en su mayoría varones madrugan para que a partir de las 08.00 horas puedan ingresar todos y no dar la posibilidad de que sean vistos por los medios de comunicación. En los últimos días, son ahora las mujeres quienes están interesadas por hacer el Servicio Militar a pesar del tiempo que será invertido o de la distancia donde podrían ser enviadas.
“Estoy presentándome porque quiero hacer el Servicio Militar y luego postularme a una carrera militar, lo que pasa es que no pude hacer la premilitar y quiero presentarme”, manifestó Claudia Mamani una de las 10 jóvenes postulantes a la FAB.
Entre las 10 mujeres que estaban postulando solo tres dieron a conocer que tenían el interés de prepararse para una carrera militar el restante de las muchachas prefirió no comentar las razones por las cuales se presentaron.
SIN INFORMACIÓN Y PESADA BUROCRACIA
Si bien los jóvenes son quienes ingresan y deben hacer sus exámenes físicos y médicos al interior de la unidad, en puertas de la FAB, los responsables de guardia dan cuenta que existe un proceso burocrático para dar a conocer a la prensa la información sobre la cantidad de cupos disponibles para cada unidad militar.
“Usted no puede ingresar si no ha solicitado el permiso correspondiente, para eso debe enviar una carta dirigida al comandante de la FAB de esta unidad, a cargo del coronel Ernesto Juvenal Pacheco, si él admite tiene permiso y puede obtener la información de lo contrario no”, dio a conocer la guardia de turno que estaba en la puerta.
DEMASIADO HERMETISMO
De esa manera fue negada la información a la prensa, peor aún los padres de familia se afligen por la poca información que proporciona la parte institucional, así sean menores de edad, hasta que ellos reciben el destino donde llegarán para su Servicio Militar.
Se tienen conocimiento que entre los requisitos está: ser de nacionalidad boliviana, tener 17 años cumplidos, certificado de nacimiento original y dos de sus fotocopias, carnet de identidad con dos fotocopias, ser de padres bolivianos y presentarse con el cabello recortado.
Asimismo se conoce que el envío de los postulantes se realiza por grupos, donde un primer grupo puede ser enviado a Caranavi, al Beni y el último podría quedarse en La Paz, dependiendo de las determinaciones de los altos mandos.
En el caso de la venta de las maletas de venestas estas se ofrecen desde Bs 160 hasta 200.
CONVOCAN A DAMAS
En enero de este año se lanzó la convocatoria por primera vez a mujeres con carácter voluntario (según la Ley Nº 954 del 9 de junio de 2017), para quienes se habilitaron 10 centros de reclutamiento en ciudades capitales del país.
El Ministerio de Defensa en convenio con la cartera de Educación y cumplimiento del DS 1875 implementó políticas para los soldados y marineros, como la continuidad de estudios en secundaria, capacitación técnica, estudios superiores y becas a institutos y escuelas militares.
“Vine aquí para servir a la Patria y porque también será una experiencia bonita”, manifestó, en el primer día de reclutamiento, Daniela Ramos, de 18 años de edad, quien se aproximó al Batallón Escuela de Comunicaciones I (Vidaurre) de La Paz a las 02:00 de la madrugada para alcanzar a uno de los 10 cupos que se habilitaron en esta Unidad para recibir a las señoritas. “Primero, quiero servir a la Patria y segundo, quiero estudiar algo relacionado a la carrera militar”, indicó Jimena Mamani de 21 años, la mayor de hermanos varones que quiere ser un ejemplo para ellos y Angélica Mamani de 18 años, quien mostró interés por adquirir la experiencia para postular a un instituto militar.
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