Espacios peatonales convertidos en mingitorios

Los ciudadanos que transitan por los pasajes de acceso Parque Urbano Central (PUC), ubicado entre las avenidas Camacho y del Ejército, a diario deben soportar los olores fétidos y desagradables, que emana de la orina en esas vías, lo que da un aspecto deplorable a la denominada Ciudad Maravilla.

Falta de control policial, educación vial y deficiente alumbrado público son algunas de las justificaciones para que se presente esta lamentable realidad. Lo cierto es que varias calles, callejones y espacios públicos se han convertido en mingitorios que contaminan el medioambiente.

Los fétidos olores inundan y hacen insoportable el tránsito por estas vías, sin que la Alcaldía haga algo para controlar estos hechos que dañan la imagen de la ciudad.

EL DIARIO realizó un recorrido por el sector, donde pudo advertir que el lugar fue convertido en un baño público, además se advierte descuido en la limpieza, ya que existe acumulación de basura y falta de aseo en los jardines. El lugar también es refugio de bebedores consuetudinarios, que han aumentado la inseguridad en el sector.

Los bebedores consuetudinarios se apoderaron de los espacios públicos, aprovechando la falta de efectivos policiales y de la guardia municipal.

Los grupos de personas en situación de calle coparon todos los lugares y se han convertido en una amenaza para los eventuales transeúntes, pues también asaltan a las parejas de enamorados que frecuentan el lugar, tal como informó una de las vendedoras que tiene su puesto de venta en el sector.

El parque es un área de aproximadamente 39 hectáreas que se constituye en el mayor espacio de esparcimiento para los habitantes de la ciudad. Sin embargo, la presencia de bebedores consuetudinarios ahuyentan a los ocasionales visitantes que se animan a pasear por este imponente mirador.

Asimismo, varios sectores de este parque-mirador paceño presentan destrozos en su infraestructura, por el paso del tiempo, la lluvia y humedad, poniendo en riesgo a los peatones que llegan hasta el lugar.