Santa Cruz
• Las consecuencias son muy negativas sobre la naturaleza, ya que los chaqueos destruyen la vegetación, matan animales del bosque, eliminan la vida en el suelo y contaminan las aguas
Más de 2.500 focos de quema han sido registrados en los últimos días, cifra atípica que ha motivado una alerta por parte de la Gobernación de Santa Cruz, tomando en cuenta que la temporada de chaqueo apenas comienza.
Pequeños y grandes productores agropecuarios utilizan el fuego como método de limpieza de sus terrenos, el problema reside en que muchas veces no se cumplen las medidas de seguridad necesarias para evitar que las quemas se salgan de control y se conviertan en incendios.
Según Erbol, si bien existen municipios más vulnerables a los incendios forestales, es necesario que todos puedan contar con una unidad bomberos forestales; sin embargo, esta situación no se produce en todos los municipios del departamento.
Las zonas más vulnerables en este momento, según la Gobernación, son Cotoca, cabezas, Cuatro Cañadas, La Guardia, Pailón, Warnes, Montero, Porongo, San Julián, el Puente y la capital Santa Cruz de la Sierra, aunque la alerta es para que todos los municipios puedan tomar sus precauciones.
La Secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Cinthia Asín, indicó que del 13 al 15 de julio se realizará una capacitación para la implementación de un sistema de alerta temprana de incendios.
MALA COSTUMBRE
Por otro lado, la práctica del chaqueo no es visto con beneplácito por expertos medioambientalistas, ya que consideran la quema de pastizales es una mala costumbre en nuestro medio y que encuentran una débil resistencia de parte de las autoridades del Estado. Por eso, no debe extrañar que Bolivia aparezca entre los países que más impactan al medioambiente por la incineración de espacios verdes. Solo en los primeros 10 meses del año 2017 se registraron 9.139 focos de calor en todo el país, siendo las regiones de Santa Cruz, Beni y La Paz las más afectadas por este pernicioso fenómeno.
Según un publicación de El Deber, informes de la gestión pasada, sostienen que los puntos de incineración de pastizales en el área rural se incrementaron desde mayo, mes en que se registraron 425 focos; en junio, 1.730 y en julio, 6.984. Charagua, San Ignacio de Velasco, Cuatro Cañadas, Puerto Suárez y Pailón son municipios con mayores problemas por la expansión del fuego.
¿Cómo explicar el fenómeno de los incendios forestales? Además del factor climático (más sequía y más vientos), también está la acción de productores que buscan expandir sus tierras de cultivo sin tener en cuenta el impacto ambiental de este anquilosado procedimiento.
Se calcula que más del 95% de los incendios forestales son causados por el ser humano: habilitación de chacos para cultivos, limpieza de maleza, quemas de pastos, habilitación de barbechos y desmontes.
Esto tiene un impacto económico negativo. Los incendios forestales destruyen entre 30 y 40.000 hectáreas cada año, aproximadamente. Además, las consecuencias son muy negativas sobre la naturaleza, pues los chaqueos destruyen la vegetación, matan animales del bosque, eliminan la vida en el suelo y contaminan las aguas.
Las consecuencias del humo que generan las quemas son evidentes para el medioambiente y para la salud humana. No es posible que ciudades como Santa Cruz amanezcan con humaredas enormes que dificultan la respiración y generan enfermedades respiratorias.
Las multas, la reversión de tierras por mal uso de los suelos e incluso, la amenaza de prisión para los responsables quedan sólo quedaron en anuncios.
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