Álvaro Numbela T.
La relación Iglesia - Estado boliviano se ha puesto de moda. La Iglesia pone de manifiesto trabajar por “un mundo de solidaridad y paz”, en tanto que el Gobierno boliviano quiere realizar un nuevo acuerdo marco de cooperación entre el Estado Vaticano y Bolivia. La grandeza señalada exige una investigación que ayude a comprender tanto el trabajo del Cardenal, como el del propio Gobierno boliviano.
PIDE TRABAJO EL VATICANO
En fecha 30 de junio de 2018, el papa Francisco pidió al mandatario boliviano “trabajar por un mundo de solidaridad y paz” (1). Todo lo cual marca la responsabilidad del gobernante del Estado boliviano, y también la labor que puede cumplir el cardenal Toribio Ticona Porco.
En otros términos, el Vaticano pide al sistema político boliviano no violentar a la sociedad. En efecto, si se quiere vivir en paz se debe aceptar el pluralismo social, sin discriminaciones de indigenismos o cosas parecidas. Se tiene que hacer la unidad con toda la colectividad de moros y de cristianos, de derechas y de izquierdas, en toda su autenticidad sociológica; dado que ahí se encuentra el asiento primero y fundamental del Poder de Estado. De otra manera, ¿por qué doña Soledad Chapetón, Alcaldesa de El Alto de La Paz, continúa en el ejercicio de sus funciones?... porque ha sabido trabajar por la población en general. ¿Don Rubén Costas?... porque ha repartido los dineros, por igual, entre todos los municipios de Santa Cruz. ¿Y el cardenal Toribio Ticona Porco?... será apreciado porque sabrá servir a los más vulnerables y ayudar a levantarse.
TRABAJAR CON SOLIDARIDAD
Significa que monseñor Toribio Ticona Porco ayude a “levantarse” a los más necesitados y el Gobierno de Bolivia colabore en este objetivo. Así de bella y simple resulta la solidaridad en la que insiste su Santidad el papa Francisco.
La solidaridad viene de la compleja vida moderna, especialmente sobre el plano económico. En esta perspectiva se da la cohesión y la homogeneidad espiritual; ayudando a la gente a levantarse y la acción cotidiana del Gobierno, de buscar las salidas indispensables para la dialéctica del orden y el movimiento. Por eso sostengo que el gobierno de Evo Morales puede ampliar su base social con facilidad, no solamente actuando en el plano internacional, felicitando a mandatarios que ganan las elecciones dentro del cuadro definido por la ley; viajando a campeonatos mundiales; sino también, acompañando a prelados en sus investiduras.
Sin embargo, puede proceder a la composición de sus equipos dirigentes y por la generalidad de sus objetivos puede construir una vida mejor. Así y de esta manera concreta, el gobierno puede reforzar su trabajo con la comunidad donde él quiere ser a la vez, el símbolo y el instrumento de todos sus propósitos. Pero no se acepta, de ninguna manera, que una sola parte de la sociedad se beneficie con la realización del Poder de Estado.
1.- Los Tiempos. La Iglesia observa manipulación de la imagen del nuevo Cardenal. Cochabamba, 1 de julio de 2018, Pág. 4.
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