El perro Pantuque, de raza shar pei, que fue acusado por haber atacado a un niño en La Paz, fue sacrificado tras haber sido sometido a una eutanasia humanitaria e indolora debido a un tumor maligno alojado en su fosa nasal derecha que deterioró su salud de forma irreversible.
“Lo que nos causa un poco de tranquilidad es que pudimos dar con el diagnóstico, porque si no lo hacíamos este perro iba a seguir con el problema y quién sabe cuánto sufrimiento más iba a tener.”, explicó en tono sollozante la representante legal de la organización Kamuk, Andrea Kirkwood.