Clima no doblega a Leandro

Por más de un año Leandro Limachi acude, todos los días, a su pequeño puesto de venta en calle 21 de San Miguel, no quiere faltar porque es parte de su disciplina la puntualidad y a pesar de las bajas temperaturas él está temprano en su lugar de trabajo.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el frío invernal, las altas temperaturas del medio día y los vientos del atardecer hacen mella en su frágil salud.

Pese a que Leandro padece de una discapacidad psicomotora severa, porque apenas puede hablar y caminar, igual se esfuerza para bajar desde Vella Vista y vender sus productos para ganarse el sustento diario y no ser una carga para su familia.

Leandro hace más de un año que espera la solidaridad de las autoridades de la Alcaldía y el Concejo Municipal para que se viabilice una licencia de venta, que le permita instalar un anaquel y dejar de estar expuesto a las inclemencias del tiempo.

“Cuando llueve y hace mucho frío me duelen los huesos, por eso espero que me den el permiso”, dijo Leandro a quién le vendría bien contar con un refugio para guarecerse de las inclemencias del tiempo tan cambiante como es el de La Paz.

Leandro recibió varias manifestaciones de apoyo e incluso el subalcalde de la zona Sur, Oscar Sogliano, admitió conocer la situación y dijo estar dispuesto a buscar una solución al problema.

El 2016, la Alcaldía aprobó la Ley de protección a las Personas con Discapacidad, que establece el fomento a la formación técnica de este sector, con programas de inserción laboral, pero en esta ocasión la misma se estaría vulnerando, porque lejos de “promover la actividad laboral de Leandro” se le estaría impidiendo su derecho a trabajar.