Agua sucia… agua limpia

Cada día veo menos noticias por televisión y escucho menos informativos por radio, la razón es simple: la mayoría de los noticieros (no todos) se ha dedicado a la crónica roja y también a la amarilla, sin sustento investigativo y sin criterio analítico.

Y por si fuera poco, entre información e información, nos saturan de enormes dosis de publicidad, y al final quedamos “inoculados” de mala “vibra”, de “pesimismo”, de “alienación” y hasta “enajenación” de la realidad.

Para no perder la cordura ni la sensatez, debemos tratar de ignorar el 99,9% de toda esa información.

La mente es como un vaso vacío, se llena con lo que vertamos en ella. Si diariamente escuchamos, leemos y vemos noticias sensacionalistas, titulares morbosos o entrevistas vacías de contenido, estamos llenando el vaso con agua sucia.

Si cotidianamente llenamos nuestra mente con notas pesimistas, preocupantes, aberrantes y alarmantes… empezaremos a actuar de forma pesimista y desarrollaremos una conducta casi sicótica de permanente preocupación por cosas que no podemos cambiar.

¿Podemos llenar nuestra mente con agua limpia? ¿Qué representa el agua limpia? Simboliza las ideas positivas, informaciones inspiradoras, historias reconfortantes, noticias de personas que, a pesar de los obstáculos, superan sus limitaciones y alcanzan el éxito.

El agua limpia representa a las informaciones sobre superación, salud, prosperidad, desarrollo humano, relatos sobre cosas buenas, cosas justas, algo que nos inspire a actuar, algo que nos instruya, algo que nos dé esperanza sobre el mañana.

La cuestión es: ¿dejará entrar agua sucia o agua limpia a su mente?

(*) Director ejecutivo de Xperticia. Empresa de Capacitación y Asesoramiento en Comunicación.

(www.xperticia.net)