Electricidad vieja y la nueva

En resumen, la producción de electricidad por el principio de la inducción magnética, sea térmica, hidráulica o nuclear, requiere de un sofisticado soporte tecnológico de accesorios en todas las etapas de las transformaciones energéticas. Ha sido así durante más de 100 años, tiempo en el que no se ha tenido otra alternativa para producir electricidad. Ahora en el inicio del Siglo XXI la generación fotovoltaica hace que la tecnología de la inducción magnética, con todos los honores, esté en el umbral hacia la tercera transición energética Siglo XXI, como la electricidad vieja.

La electricidad nueva por el efecto fotovoltaico hace presencia en el panorama energético mundial, en el momento más crítico de la historia de la humanidad, que enfrenta dos situaciones de gran riesgo, el calentamiento global del planeta y el inminente y anunciado agotamiento de los combustibles fósiles, petróleo y gas.

La conversión fotovoltaica es la conversión directa de la radiación solar en electricidad, sin la intervención de calor, máquinas ni represas, no emite residuos de ninguna naturaleza, es la electricidad limpia, puede ser producida en el lugar de su consumo o en cualquier lugar, instalada para suministro desde micro vatios, con el mínimo o casi ningún impacto al medio ambiente.

La radiación solar es la fuente primaria de energía abundante y gratuita que llega sobre la tierra desde cuatro mil millones de años y se espera que continúe por otros miles de millones de años.

La incidencia de la radiación solar sobre la superficie de la tierra por efecto de la rotación es intermitente, es regional y estacional, pero cíclicamente puntual, lo que permite planificar y predecir su uso y consumo.

La electricidad producida por las energías renovables se incrementa constantemente en el mundo, forman parte de las políticas de desarrollo energético de muchos países, aun de los grandes productores de petróleo del Medio Oriente, según IEA (Agencia Internacional de Energía), el crecimiento de las instalaciones fotovoltaicas en el mundo acusa un crecimiento del 30% a 40% año.

En el año 2004: 7GW; 2009: 23GW; 2014: 177GW y se proyecta al 2020: 489GW, se aproxima al primer Tera.

Nuestro país, Bolivia, tiene instalada en Cobija, departamento de Pando y Tarija Plantas Fotovoltaicas, no se conoce sus parámetros técnicos ni sus características de operación.

Finalmente el territorio de Bolivia se encuentra en una óptima posición geográfica dentro de las bandas de los mayores valores de incidencia de la radiación solar.

El autor es Ingeniero, Docente Emérito de la UMSA, miembro de la Sociedad Internacional de Energía Solar y Asociación Boliviana para el Avance de la Ciencia – ABAC.