En su segundo día de huelga de hambre, los maestros urbanos pusieron en duda el reinicio de las labores educativas y pidieron al Ministro de Educación que los profesores reprobados al siguiente año sean ascendidos automáticamente. Los educadores urbanos y rurales rechazaron la anulación del examen, y piden hacer público el cuestionario junto a las respuestas de las pruebas.
El secretario ejecutivo del Magisterio Urbano de La Paz, Leandro Mamani, señaló que la maniobra del Gobierno es una nueva arremetida en contra del Magisterio, que trata de dividir al sector y desprestigiarlo. “La petición de los maestros es el respeto al escalafón y no así la anulación del examen de ascenso de categoría”.
Afirmó que la única petición formal que el Magisterio Urbano de La Paz realizó al Ministro de Educación fue la de mostrar públicamente las pruebas juntamente con sus respuestas a la cual no se tuvo respuesta.
Manifestó que de no haber soluciones al conflicto no se garantiza el reinicio de las labores escolares, debido a que existe una molestia generalizada de los educadores en todo el país.
Pedimos al Ministerio de Educación –dijo– que ponga en vigencia plena el reglamento del escalafón que establece que los maestros deben ascender cada cinco años de categoría de manera automática y sólo los maestros que quieran recortar esos años de servicio lo hagan mediante el examen.
Entre los temas que incluía la prueba se encontraban preguntas correspondientes a los pilares de la agenda 2025, a uno de los libros del vicepresidente, al “Manual de Procesos para la elaboración de la Planilla de haberes del SEP”, que no estaba incluida en la bibliografía otorgada por el Ministerio de Educación.
En horas de la tarde los maestros protagonizaron una movilización que partió desde el Magisterio hasta el Ministerio de Educación, donde los maestros se crucificaron en puertas de la cartera de Estado.
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