Amazonia desprotegida
• Falta de vigilancia aérea ha consolidado puentes para el trasiego del narcotráfico.
La ineficiencia en el control del espacio aéreo boliviano por la falta de un sistema de radares hace que las regiones de frontera sean altamente vulnerables al narcotráfico y otros delitos, aspecto que demanda un importante esfuerzo por parte del Estado, declaró el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“Tenemos problemas con el control de espacio aéreo, no tenemos un sistema técnico que nos permita tener control efectivo del espacio aéreo” admitió la autoridad de Estado a tiempo de anunciar la instalación de una batería de al menos 13 radares en la frontera amazónica, equipamiento de fabricación francesa con tecnología de punta.
“Las regiones de frontera, como la espesura amazónica entre Brasil y –Perú, que son por lo menos dos tercios de la frontera nacional, requieren de un trabajo muy estrecho y coordinado (con los países vecinos), apuntó”, el ministro de Gobierno que , además, remarcó la necesidad de fortalecer los cordones de seguridad.
Uno de los aspectos vinculados a la generación de violencia es inseguridad ciudadana tiene que ver con el accionar delictivo en las regiones de frontera, tipos delictivos que se repiten en los niveles de delincuencia internacional, como trasiego de drogas, armas, contrabando, trata de personas, en tal razón el fortalecimiento del control en la frontera es tarea que priorizó el Gobierno.
“La instalación de los radares franceses ayudará a resolver esa debilidad en la frontera. Sabemos que podremos solucionar sólo una parte del problema porque también existen sistemas para eludir el control de los radares”, señaló Romero.
De acuerdo con información proporcionada, Brasil cuenta con 176 radares instalados en su territorio, Perú al menos tres, en el caso de Bolivia con los 13 aparatos de detección aérea, que serán ubicados en la amazonia, se podrá mejorar el control en la región común a los tres países (Bolpebra).
NAVES INCAUTADAS
Resultado de los operativos antinarcóticos, entre 2017 y 2018 la fuerzas antinarcóticos de Bolivia han incautado 38 avionetas con droga, varias de estas unidades con matrícula de control de Brasil, Paraguay, Perú, y otros países, pero también con matrícula nacional. Una de las propuestas acerca del destino para las naves incautadas es su monetización y compartir el porcentaje con el país de procedencia, aspecto que a decir del Ministro Romero es un desafío para esta gestión.
Independientemente de la instalación de los radares, el Ministerio de Gobierno junto al de Obras Públicas y Defensa trabaja en la implementación de dispositivos de GPS (Global Positioning System) a las naves aéreas para su monitoreo en tiempo real y la lectura de todo el historial de la nave.
“Los planes de vuelo son vulnerables, son permeables, si no hay radarización las rutas aéreas pueden multiplicarse. Estamos preparando una norma conjuntamente vamos a implementar en Bolivia próximamente, nos estamos ajustando a las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)”, anunció.
A decir de la autoridad, los GPS serán más importantes, inclusive que los radares, porque existen antecedentes que demuestran que los pilotos de aeronaves, especialmente avionetas, tienen conocimientos sobre cómo burlar los controles aéreos internacionales existentes.
PUENTES DEL NARCOTRAFICO
Consecuencia de la falta de control aéreo el narcotráfico ha logrado configurar dos puentes aéreos, uno en Bolpebra (Bolivia, Perú y Brasil) donde hay expansión de la droga, particularmente cocaína emergente también del incremento del cultivo de la hoja de coca, (con mayor incidencia en Perú y Colombia).
Dentro de éste área de acción y por la ubicación geográfica, Bolivia es país de tránsito, en el tráfico ilegal de droga al mercado de Brasil, con destino a Europa y Asia.
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