Retrato de Juan Rana en Casa Lope

El óleo sobre lienzo anónimo de finales del siglo XVII de Juan Rana, perteneciente a la colección de la Real Academia de Española (RAE), fue restaurado y ahora es expuesto del 1 junio al 30 de septiembre en la Casa Lope de Vega de Vega de Madrid.

El retrato del actor Cosme Pérez (Tudela de Duero 1593-Madrid 1672), apodado Juan Rana, famoso por sus actuaciones como gracioso en el género de los entremeses, tanto en los corrales de comedias como en palacio, se incorporó a la colección de pinturas de la Real Academia Española en 1871, fruto de una donación de Adolfo de Castro.

Marta Méndez Rebolo, bajo la dirección técnica de María Álvarez-Garcillán (del Departamento de Restauración del Museo del Prado), han sido las encargadas de la restauración de la pintura. Este proceso, que se ha llevado a cabo durante los meses de marzo, abril y mayo, se ha realizado en virtud de un convenio firmado entre la RAE y la pinacoteca en 2016.

El retrato de Juan Rana, obra anónima de finales del siglo XVII, podrá visitarse dentro de la exposición “Todo Madrid es teatro: los escenarios de la villa y corte en el Siglo de Oro”, según la RAE.

CARACTERÍSTICAS

Este óleo sobre lienzo, anónimo y datado a finales del siglo XVII, representa a un hombre de baja estatura, cuerpo redondo y contrahecho, con piernas y brazos cortos, joroba y abultado vientre, que luce un sombrero con plumas. Situado en medio de un paisaje sin mucho detalle, sujeta una rana con la mano izquierda y con la derecha un mosquete o arcabuz. En la mitad inferior del lienzo, un estrecho riachuelo atraviesa el cuadro de lado a lado, mientras que, en primer plano, unos pequeños arbustos, en una gama cromática oscura, intentan crear cierto efecto de profundidad a la escena, alejando la orilla, por donde camina el personaje.

RESTAURACIÓN

La restauración ha contado con la ayuda de la Subdirección General de Bellas Artes de la Comunidad de Madrid.

El trabajo de restauración se ha centrado fundamentalmente en devolver al retrato sus matices compositivos y estéticos perdidos por las intervenciones que había sufrido a lo largo del tiempo.

La capa pictórica presentaba un deficiente estado de conservación debido a importantes abrasiones y a la desaparición de las veladuras más sutiles. También se ha sustituido el marco de factura moderna (siglo xx) que lo guarnecía por un marco de época de suaves molduras y ebonizado en su terminación, que acompaña mejor a la obra y refuerza sus valores cromáticos.