El presidente ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, elogiaron ayer su primera cumbre, celebrada en Helsinki, como una reunión “útil” que ha “cambiado” las relaciones entre sus dos países, declarando incluso (el primero) que su antagonismo “ideológico” ya no existe.
“La Guerra Fría terminó hace mucho tiempo. La época del antagonismo ideológico entre dos países ya es cosa del pasado. La situación en el mundo ha cambiado radicalmente”, declaró Putin, de quien Trump aseguró haber recibido un “fuerte” rechazo a las alegaciones de que influyó en la victoria electoral del estadounidense.
Trump dijo incluso que no ve “ningún motivo” por el que Rusia podría haber interferido en las elecciones estadounidenses de 2016, contradiciendo así la conclusión de las agencias de Inteligencia de su país.