Desde hace varios años, circula en el país la versión de que nuestro país alcanzó altos índices de crecimiento; que estamos, comparativamente, “mejor que Suiza”; pero la realidad siempre ha mostrado que seguimos debatiéndonos en pobreza, subdesarrollo y dependencia. Hace pocas semanas, el ministro de Economía dijo: “El año pasado, el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) a Bolivia duplicó las cifras de 2016, llegando a dólares 735 millones”.
En cambio, un informe de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) “colocó a Bolivia como uno de los países que menores fondos de Inversión Extranjera Directa recibió en 2016 (0,24%) respecto de otras economías de la región. Está en el décimo séptimo lugar de treinta países analizados”. De acuerdo con la Cepal, “en 2016 el capital foráneo en Bolivia llegó a $us. 410 millones, mientras que Brasil captó 78.929 millones de inversiones externas. México captó en el mismo período 32.113 millones, Colombia 13.593 millones y Chile 12.225 millones. Este año, 2016, en total llegaron a la región $us. 167.053 millones de Inversión Extranjera Directa”.
El informe Inversión Extranjera Directa América Latina y El Caribe concluyó que los capitales foráneos se encuentran en las grandes economías de la región y que China se vuelve el mayor protagonista en el sector de inversiones después de Estados Unidos. Por debajo de 10.000 millones de dólares de IED están Perú con 6.863 millones; Panamá 5.209 millones; Argentina 4.229 millones; Costa Rica 3.180 millones; República Dominicana 2.407 millones y Honduras 1.002 millones” (ED 27-6-18).
Las cifras son contundentes y ligeros análisis muestran que nuestro país se encuentra en la posición de haber recibido menor cantidad de Inversión Extranjera Directa. Las razones son ampliamente conocidas, tanto en el país como en organismos internacionales y posibles países que podían invertir: temores a nacionalizaciones, leyes que obligan en el campo social a pagos superiores a los presupuestados como es el caso del “doble aguinaldo” y, por últimas disposiciones, la posibilidad del paso de empresas que se encuentren en mala situación o en peligro de quiebras, a manos de los trabajadores.
Se aprobó un nuevo Código de Inversiones, pero sin las debidas reglamentaciones consiguientes. Por otro lado, influyen mucho algunas declaraciones, al calor de ideologías políticas, en contra del capitalismo y de quienes estén en “la órbita imperialista”, en referencia a EEUU; por supuesto, con el peligro de ingresar en la órbita del imperialismo chino. Por la ausencia de garantías jurídicas, los programas propalados con dirigentes empresariales en Nueva York y Londres han resultado poco serios para quienes podrían invertir en el país y, por otra parte, temores abrigan los posibles inversionistas nacionales por medidas tributarias y otros extremos que podrían surgir con el tiempo.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |