Los yihadistas del Ejército Jaled bin Walid, grupo vinculado a la organización terrorista Estado Islámico (EI), utilizaron a 30.000 civiles como escudos humanos para impedir que las fuerzas del Gobierno sirio irrumpan en los territorios que controlan en la provincia meridional siria de Deraa.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer que los civiles están atrapados en la zona de la cuenca del río Yarmuk, dominada por los radicales, en el oeste de Deraa, mientras las tropas sirias continúan bombardeando el área.
Según el Observatorio, “al régimen (sirio) no le importa el destino de los 30.000 civiles que se encuentran allí y está lanzando decenas de misiles y cohetes en la zona”.
Asimismo, el Observatorio afirmó que decenas de vehículos blindados y carros de combate pertenecientes a las fuerzas de Damasco se han desplegado en el oeste de Deraa para preparar una ofensiva terrestre contra el Ejército de Jaled bin Walid, que domina más del 7 por ciento de la provincia.