Donación de biblioteca en Torotoro

Desde hace algunos años funciona en Torotoro el Instituto Técnico Superior Charcas, con las carreras de Turismo y Agropecuaria, como una filial de San Pedro de Buena Vista, que enseña Construcciones y Motores. Con la fundación de la Asociación Conservacionista de Torotoro (y la subsiguiente creación del Parque Nacional Torotoro), la ACT empezó la formación de una vasta biblioteca con libros y revistas sobre ecología, medio ambiente, áreas protegidas, recursos naturales, principalmente de flora y fauna, arqueología y paleontología y sobre una riqueza casi desconocida en el país, como es la espeleología.

De esta manera su Presidente, con una paciencia y constancia tenaces, como fue la tónica de su empeño en el establecimiento del Parque, formó la biblioteca especializada de libro en libro y en el transcurso de unos veinte años el estante metálico que los contenía resultaba insuficiente, con un volumen que estorbaba el estudio jurídico que lo acogía, también lleno de libros y compilados.

A un comienzo fue un valioso instrumento de consulta y estudio para enfrentar los constantes ataques que tuvo la ACT por parte de ONGs, instituciones públicas y privadas que con frecuencia impugnaban el establecimiento del Parque, unas veces de manera abierta y otras solapadamente.

Pero el alistamiento en el mundo ecologista, su membrecía en la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA), fue su relacionamiento con entidades extranjeras y nacionales involucradas en el medio ambiente y las áreas protegidas. Y otros libros adquiridos contribuyeron a formar dicha biblioteca, que alcanzó a cerca de un millar de volúmenes, número considerable que hubiera antojado adquirir a más de una entidad ecologista.

Una vez que la ACT ya no tenía una injerencia directa en el Parque Nacional Torotoro, que con tanta tenacidad y éxito estableció y constituido el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), la biblioteca que había construido ya no tenía utilidad ni interés para la ACT. Entonces se pensó que dicho Fondo bibliográfico podría armarlo en servicio de los alumnos del nombrado Instituto que carece de bibliografía especializada. Entonces se conversó con la Directora de la Carrera de Turismo del Instituto, quien se entusiasmó con el proyecto y en un próximo viaje que se hizo a Torotoro ya mostró el estante que mandó a fabricar.

Se embaló los libros en una veintena de cajas de cartón y se habló con transportistas del pueblo para que, sin costo alguno, trasladen los libros desde Cochabamba a Torotoro y uno de ellos condicionó el traslado a que desde la flota de Cochabamba a su parada en la Av. República de Cochabamba corra a nuestro cargo.

El 4 de abril de 2017 la ACT embarcó los libros de La Paz a Cochabamba por flota MOPAR, con un costo de Bs. 500 y de su oficina a la Flota Bs. 100. En Cochabamba recogió una de las profesoras, con el costo de traslado a la parada de la transportadora “Los Chocos”, que realizó el transporte hasta la sede del Instituto en Torotoro.

Una vez concluido el inventario, la entrega oficial de la Biblioteca Especializada medioambiental “Asociación Conservacionista de Torotoro” se cumplió, como uno de los números de la magnífica velada del Festival Cultural que preparó la Carrera de Turismo, la noche del 28 de junio de 2017. En esa oportunidad, el donante dijo: “que era un privilegio para el Instituto Técnico Superior recibir un fondo bibliográfico tan importante que servirá no solo a los alumnos de turismo y agropecuaria, también a los profesores, para profundizar sus conocimientos y formar mejores profesionales”; que este acto de desprendimiento y contribución sea usado y valorado como es debido; y al mismo tiempo sirva para incentivar en los alumnos el hábito de la lectura, que es el mejor instrumento para adquirir conocimiento.

Finalmente sugirió “que el Instituto Técnico de Torotoro gestione su autonomía de la dependencia de la Central de San Pedro de Buena Vista, que se traducirá en un mejor manejo técnico y administrativo y también en la ampliación de las carreras a Artesanías y Música, en las que antaño los pobladores de Torotoro destacaron”.

El Director del Instituto agradeció tan importante aporte de cerca de 700 volúmenes que servirán como fuente de consulta a profesores y alumnos y por gratitud debido a este noble desprendimiento en beneficio del Instituto entregó al donante un Diploma de Reconocimiento y de parte de los alumnos se le entregó dos piezas de artesanía.