Cierran calles por ausencia policial

La falta de patrullajes y presencia policial en muchas de las zonas alteñas, provocaron que los vecinos se den modos para precautelar la seguridad de sus zonas, más aún cuando en las últimas semanas, proliferaron los robos agravados a domicilios. En menos de una semana la Policía reportó al menos cuatro robos, lo que volvió a poner el alerta a los vecinos.

El Alto se está convirtiendo en la urbe más insegura de Bolivia. Está primera en delitos contra la vida; segunda en robos agravados; tercera en delitos contra la libertad sexual, y cuarta en robos y hurtos. Sin embargo, es evidente su déficit de policías para resguardar el orden.

CARENCIA DE POLICÍAS

La urbe alteña tiene cerca de un millón de habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística, pero la división entre la población y la cantidad de policías da como resultado que existe un agente por cada 563 ciudadanos, más del doble del estándar internacional que recomienda un uniformado por cada 250 habitantes.

En estas circunstancias atrás quedaron los grotescos muñecos colgados en los postes de los barrios alteños con la advertencia “ladrón pillado será colgado” o el silbato que alertaba a los vecinos, pues al parecer ni esos mensajes explícitos ahuyentaron a los delincuentes que haciendo uso de vehículos tipo taxis violan puertas, drogan a los perros y roban cuanto objeto de valor encuentran al interior de las casas.

Lo dramáticamente alarmante de estos hechos delictivos es que, en su mayoría, ocurren en zonas alejadas de los Distritos 7, 14, 5, donde no existe la presencia policial.

Ante estos hechos las juntas vecinales de muchas zonas como Santiago II, Estrellas del Norte, San Roque, Senkata, Bautista Saavedra, entre tantas otras, decidieron poner cadenas en el ingreso y salida de las calles y avenidas.

“Es para evitar el paso de los autos sospechosos”, confirma Efraín Paco vecino de Santiago II, al explicar que las cadenas se ponen a partir de las cuatro de la tarde.

RESGUARDAN CALLES

No se trata de una o dos calles, sino de gran parte de los vecindarios, donde los habitantes alteños decidieron tomar esas acciones para precautelar la seguridad de sus viviendas y sus familias.

“Hay muchos robos, pandillas, asaltos, atracos. El sábado ha pasado un atraco a una señorita a las cuatro de la tarde, en plena avenida un grupo de pandilleros le han quitado su celular. Estamos preocupados por la seguridad de nuestros hijos y no hay ni un policía”, dijo Eugenia Mamani, vecina de Santiago II.

En todos los barrios alteños el común denominador es la falta de policías. En muchos casos existen los denominados retener policiales como en Santiago II. Sin embargo, las puertas están cerradas, los vecinos comentaron que dejaron el número de un teléfono celular para que llamen en casos de emergencia, pero que nunca acuden a las llamadas de auxilio.

En una declaración hecha el año 2016 el ministro de Gobierno, Carlos Romero, admitió la carencia de efectivos policiales en la ciudad de El Alto y que el problema es similar en otras ciudades.

DEMANDAS

En ese contexto, los vecinos demandaron a las autoridades del Comando Regional de la Policía redoblar los esfuerzos y patrullajes en zonas alejadas y al municipio la instalación de cámaras de seguridad para por lo menos contar con estos dispositivos que capten las imágenes de los hechos delictivos.