DDHH de Nicaragua pide a Morales no apoyar a Ortega

La fundadora y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez de Escorcia, pidió ayer al presidente Evo Morales que deje de apoyar al gobierno de Daniel Ortega, que en los últimos tres meses de protestas en ese país registra al menos 351 personas fallecidas.

“Cómo es posible ser solidario con las dos dictaduras más crueles que hay en este momento en nuestro continente, que la son la de Daniel Ortega (Nicaragua) y la de Venezuela (de Nicolás Maduro), y que venga y sea apuntalado por el Gobierno de Bolivia”, manifestó la activista.

El jueves, el presidente Evo Morales, mediante su cuenta oficial en Twitter, aseguró que el “imperio está desplegando estrategias criminales contra el gobierno del hermano Daniel Ortega” y agregó que “USAID y la NED están respaldando abiertamente la violencia”.

Esa expresión generó la indignación de varios sectores que condenan el accionar violento del gobierno de Ortega contra los manifestantes.

Son más de 90 días de protestas contra el régimen de Daniel Ortega, que se inició desde que los ciudadanos salieron a las calles para protestar en contra de una reforma por decreto de la Seguridad Social en pasado abril.

“Le pedimos rectificación, le pedimos consideración, con todo respeto, de su postura, de su situación, presidente Morales, porque definitivamente no corresponde con la imagen que ha se ha ganado”, expresó Núñez a Erbol.

Indicó que por ser leal a una ideología, “por ser leal a una iniciativa que ya fracasó como fue la iniciativa de la Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), no puede de ninguna manera estar construyendo una doble imagen de lo que es Bolivia, que es un pueblo luchador y transparente”.

DESDE BOLIVIA

El vocero del Arzobispado cruceño, Erwin Bazán, cuestionó ayer que el Gobierno boliviano apoye al régimen de Daniel Ortega, a pesar que cientos de personas murieron en los últimos tres meses.

“No es pues una posición coherente para el mandatario de un país que quiere vivir en democracia, sabemos bien lo que está sucediendo en Nicaragua, esto es una muestra de cómo ciertos idearios pueden caer en expresiones radicales de autoritarismo y que terminan siendo dictatoriales, entonces no es seguramente la más alegre posición del gobierno boliviano el apoyar a un régimen que está quitando la vida”, dijo Bazán, según el reporte de radio Fides.

La dura represión a las manifestaciones y el descontento que arrastraba la población después de once años del Gobierno de Ortega, derivó en una oleada de protestas que pide su dimisión. Sus partidarios y grupos irregulares armados también han salido a las calles donde ha habido enfrentamientos. La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANDPH) recoge ya un balance de 351 muertos.