Ocho rinocerontes negros, una subespecie en peligro crítico de extinción, han muerto apenas dos semanas después de que fueran trasladados a una reserva natural del sur de Kenia, donde se ha creado un santuario para su preservación.
Dos funcionarios del Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS, en sus siglas en inglés) han confirmado la muerte de los animales, tal como lo ha hecho el ministro de Turismo, que pidió “suspender inmediatamente los traslados de los animales”.
Los rinocerontes formaban parte de un grupo de 14 animales de esta especie que fueron llevados desde los parques nacionales de Nairobi y del lago Nakuru hasta el de Tsavo Este, donde se ha creado una zona de seguridad para fomentar la recuperación de la población.