“La música es como la sangre que corre por mis venas, ha sido mi salvación”

“La música es como la sangre que corre por mis venas, ha sido mi salvación, la que me ha dado esperanza y lo más interesante es que esa experiencia no es solo para mí, ¿no?, cuando trasciende y se comparte se convierte en un hecho colectivo y eso es muy bonito”, relata Marisol Díaz, la versátil compositora cochabambina que en estos años de trabajo ha reflejado una personalidad luchadora y jovial.

LG: ¿QUIÉN ES MARISOL DÍAZ?

M: Es una cochala (sonríe). Hoy Marisol es el producto de su raíz, la infancia nos había sabido marcar más de lo que imaginamos. Pero a lo largo de mi carrera también hubo otras cosas que me marcaron para que hoy sea quien soy, como un viaje que hice por el mundo, intuitivamente buscando voces de mujeres de comunidades. Fui por varios continentes escuchando a mujeres, abuelas cantar, viajé por Europa, Tailandia y sin darme cuenta estaba encontrando una base que en ese momento no sabía para qué era y cuando regreso a Bolivia en 2010 conozco a dos compañeros norteamericanos y formamos el grupo Kumana y ese grupo para mí es una primera escuela.

Lastimosamente no va Kumana y conozco a Álvaro Montenegro y el me invita a El Parafonista y ahí surge Aymuray, mi actual grupo.

LG: ¿QUÉ SIGNIFICA AYMURAY?

M: Es un nombre que se ha perdido y significa la Fiesta del maíz en Cochabamba, ahora esa fiesta se llama Santa Vera Cruz. Antiguamente era una fiesta por carnavales, venían de todas las comunidades, es la época para guardar el maíz.

LG: ¿QUIÉNES CONFORMAN AYMURAY?

M: Los mejores músicos que tiene Bolivia y eso siempre digo, además que ellos le dan una calidad única a mis canciones. Están Andy Burnett, Roberto Morales, Víctor Hugo Guzmán y Freddy Mendizábal.

LG: ¿QUÉ EVALUACIÓN HACES DE AYMURAY?

M: Yo creo que ha ocurrido un fenómeno muy importante en la música boliviana con Aymuray, porque la música nacional difícilmente rompe esquemas. No nos atrevemos a salir de esos esquemas porque tenemos miedo a que nadie nos acepte y esa barrera ya la he superado. No me es problema presentar un tema que tenga otro ritmo u otro idioma.

LG: ¿QUÉ TE HAS PROPUESTO CON TU MÚSICA?

M: Hay la intencionalidad de expresar por una parte raíz, reivindicar a la mujer de pollera, a mi madre, por ejemplo; dignificar el huayño, dignificar a la mujer, reivindicar mi espacio como indígena, plantear otra estética del concepto de belleza que tenemos, que no necesariamente hay que copiar lo foráneo, sino que aquí cada una de nuestras vestimentas tiene una razón, responde a una geografía, responde a cierto tipo de culturas. Pero más allá de mi propuesta, es una realización personal, estoy en posibilidades de crear, yo soy la autora de todas las canciones en Aymuray.

LG: ¿CUÁL ES LA INSPIRACIÓN PARA COMPONER?

M: Bueno, constantemente estoy en procesos creativos. Más allá de quién o qué me inspire, yo escribo para las mujeres, por ejemplo, en el tema la Morenada del adiós es para las mujeres que pasan una situación de abandono de sus parejas, para reaccionar dignamente.

LG: ¿CÓMO DEFINIRÍAS TU ESTILO AL INTERPRETAR TUS CANCIONES?

M: Como no tengo un referente académico, entonces me miro más… en similitud con el viento, con el agua, con todos los sonidos de la naturaleza, así por lo menos quisiera que me sienta la gente cuando me escuche cantar (sonríe).

“PIENSO QUE NUESTRA MÚSICA PUEDE ENRIQUECERSE SIN PERDER SU IDENTIDAD”

Marisol Díaz Vedia nació el 28 de agosto en el centro minero Kami, de la provincia Ayopaya del departamento de Cochabamba. Es egresada de comunicación y artista autodidacta. De carácter humilde, pero sí se enoja. “Soy malita como las cochalas típicas”, dice. Su virtud es conectar la música con la vida misma y su defecto es no poder enfrentar algunas adversidades. Dentro de sus hobbies está el leer, viajar y escribir poesía. Recomienda avanzar en los géneros musicales. “Dentro de la música no es necesario quedarse en un género, por eso me gusta interactuar con hermanos que hacen folclore, reggae, me gusta experimentar y pienso que nuestra música puede enriquecerse sin perder su identidad, pero es necesario dar un paso”, enfatizó.

SU SIMPATÍA Y PROFESIONALISMO TAMBIÉN LLEGARON A LA TELEVISIÓN

Desde hace un año Marisol Díaz se encuentra en el Sistema RTP, La Comunidad de la Vida, haciendo televisión. En este tiempo maravillosas experiencias y grandes satisfacciones se sumaron a su trabajo. “Me uno a este equipo por invitación personal de la comadre Mónica (Palenque) y a la vez para estar en el programa Taypi a partir de las 6 de la mañana y en la Tribuna Libre del Pueblo de lunes a viernes”, contó.