El 14 de julio, el embajador de Francia, Denyx Wibaux, y su esposa, Angélique, junto a la comunidad francesa y muchas personalidades y amigos celebraron la Fiesta Nacional de su país. Fecha que marca en la historia la Toma de la Bastilla, que dio inicio a la Revolución Francesa.
Esos hechos fueron rememorados por el anfitrión, quien aprovechó el momento para recordar que este año se connemora también el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la firma del Armisticio de 1918.
En otro punto de su alocución, el Embajador destacó que: "con la elección del Presidente Macron, Francia ha escogido modernizarse para afrontar las realidades de un mundo cada vez más competitivo, sin jamás renegar de sus valores y sus principios".
Una de las prioridades de Francia, según el diplomático es la cooperación con América latina. "Francia está y estará en América latina junto a aquellos que sostienen y promueven la paz, la justicia, el estado de derecho, la separación de los poderes y el respeto de las diferencias...Es por eso que mantenemos una política de cooperación y de desarrollo importante en Bolivia", resaltó el Jefe de la misión francesa.
El éxito de Francia en el campo del deporte también fue parte del discurso. Ya en el epílogo de sus palabras, el emisario, lamentablemente anunció que en algunas semanas culmina su misión en Bolivia, por lo que agradeció a su esposa por su apoyo, a su equipo de trabajo y a todas las instituciones francesas, que trabajan y contribuyen al fortalecimiento de la relación de amistad y cooperación bilateral.
En representación del Canciller, presentó su saludo a la nación europea José Enrique Colodro.
Fueron muchos detalles que destacaron en el decorado y la atención del catering en el salón de eventos Mediterráneo, donde el festejo patrio siguió en medio de baile y mucha diversión.
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