Argentina y Bolivia, ¿con atención médica integral?

Hace poco tiempo, entre febrero y marzo pasados, se habló mucho sobre la urgencia de crear sistemas o métodos especiales que permitan atenciones médicas en Bolivia y que sean similares o paralelas a las brindadas en la Argentina. El problema se ha encarado conjuntamente funcionarios de ambos países y es el canciller de la República que ha sostenido: “Se hará una adecuación de nuestra norma interna para otorgar atención a ciudadanos argentinos y que ellos gocen de los mismos derechos que los bolivianos en nuestro territorio”.

Desde hace mucho tiempo, Argentina cuenta con servicios médicos y hospitalarios que atienden todos los casos de salud en forma gratuita; es decir, tiene sistemas integrales que, en muchos casos, han sido aprovechados por extranjeros llegados a territorio argentino o residentes en él. Se habló muchas veces sobre la necesidad de reciprocidad por parte de Bolivia, sin concretarse algo; pero, en conversaciones habidas entre febrero y marzo, se vio la posibilidad de instaurar sistemas recíprocos para la atención de salud con miras a hacerlo “en la misma forma como tienen vigencia en Argentina”.

A pesar de conversaciones y haberse superado desencuentros habidos, no se avanzó al respecto, mientras no se hagan realidad servicios integrales de salud en Bolivia y para ello se requiere políticas que tengan por principio fundamental que la salud debe merecer atención prioritaria en cualquier programa social. El presidente Morales ratificó la información en sentido de que “Se conformó una comisión especial que viajará a la Argentina para reunirse con sus homólogos y tratar la temática de atención en salud de los connacionales de ambos países y, además, destacó la cooperación argentina que transfiere conocimientos y tecnología en el campo de la salud y asesora a Bolivia en la instalación de tres hospitales especializados para el tratamiento del cáncer” (ED febrero y marzo/18).

Innegablemente, sería importante que se dé los pasos necesarios para concretar convenios para la atención de la salud en Bolivia; pero para ello es preciso que, previamente, se tome conciencia sobre urgencias como la construcción de hospitales con sus debidos equipamientos y que se lo haga en diferentes puntos del país; que se concrete casos de especialización de médicos que actualmente logran mayores conocimientos y experiencias mediante su propio peculio; que las universidades que forman profesionales en salud reciban atención prioritaria.

Por otra parte, que las actuales instituciones públicas de salud sean apoyadas ante múltiples urgencias porque, en buena parte de ellas, no pueden atender de la mejor manera a pacientes que, en muchos casos, deben formar largas filas para recibir atención que no siempre es la apropiada. Solo cuando sean solucionados los problemas existentes en salud en el país, será posible concretar sistemas de reciprocidad con la Argentina, que avanzó mucho en ese campo.