El hecho de que algunas regiones del país han logrado cierto desarrollo por efecto de la construcción de algunas obras es evidente; que se realiza obras pequeñas de infraestructura deportiva, también es cierto; que se ha adjudicado nuevas áreas para el cultivo de coca, también es evidente; pero los cuadros de pobreza que presentan muchas regiones son realmente patéticos, cómo han crecido comparativamente con lo que eran hace diez o más años.
La realización de determinadas obras debería tener por principio la vocación e intención de no afectar al ser humano; tienen que ser realizaciones que sean de beneficio social y no perjudiquen a todo lo que de alguna manera afecte la seguridad de las familias. Todo esto a propósito de labores indiscriminadas que se hace cuando hay búsqueda o prospección de minerales, hidrocarburos y otros que merezcan ser explotados. Si bien los productos de esos trabajos de algún modo beneficiarían a las poblaciones, causan mucha más pobreza en grupos sociales que poseían pocas tierras y no las cultivaban por falta de medios, que solamente vivían atenidas a escasos ingresos, que no contaban con los servicios de salud pública y educación y solo tenían viviendas precarias.
La pobreza se agrava en todo sitio del país, porque quienes buscan lo que podría causar enriquecimiento, lo hacen sin considerar entornos pobres que pueden agravar su situación; esto es lo que ha ocurrido en todos los países del Tercer Mundo donde “el desarrollo arrasó con todo, sin considerar derechos de los más pobres” y no siempre ese desarrollo solventa las urgencias y necesidades de quienes nada poseen o tienen muy poco, porque los productos terminados de ese desarrollo tienen altos costos que el pobre está imposibilitado de pagar.
El estrato muy pobre no siempre cuenta con los medios para salir de su condición de necesitarlo todo. Su situación no le permite contar con la debida educación, con vivienda acorde a su condición humana y menos con atención médica; con medios y herramientas para el cultivo de alimentos, con caminos intervecinales e infraestructura pública que le permita comunicación vecinal; no cuenta, en general, con medios para salir de los extremos de pobreza en que vive.
Salir del subdesarrollo tiene que empezar por atender a los más desposeídos, a los que más sufren los rigores de la misma, a los carentes de empleo, educación, salud y vivienda; no contentarse con la solución momentánea de sus problemas sino pensar y crear condiciones dignas de vida para todos ellos. Luego de haber solucionado los casos más críticos, es necesario emprender labores que permitan el desarrollo armónico y sostenido de los pueblos. Es urgente que la lucha contra la pobreza no se reduzca a la propaganda y la demagogia sino que sean los hechos concretos los que hagan efectiva una labor en la que deben empeñarse las autoridades, el sector privado y el pueblo que tenga posibilidades y vocación por el bien común.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |