Colisión deja dudas sobre seguridad

El diputado Amilcar Barral (UD), respecto a la colisión que se presentó en la Línea Blanca del teleférico la madrugada del 16 de julio pasado, señaló que es un tema preocupante, porque advierte un problema de inseguridad que en algún momento puede afectar a los pasajeros. Por su parte, el gerente de la empresa, César Dockweiler, aclaró que el hecho sucedió durante un procedimiento de mantenimiento, por lo que el sistema mantiene sus condiciones de seguridad.

El diputado Barral señaló que no es la primera vez que se presenta un caso de esta naturaleza en alguna de las líneas del teleférico, situación que no sólo llama la atención, sino que es preocupante porque los problemas técnicos en algún momento pueden llegar a afectar a los usuarios que toman diariamente los servicios del transporte por cable.

“No quiero ser alarmistas, pero es recurrente los incidentes que se presentan en las líneas del servicio que presta el teleférico, lo que nos motiva a pedir un informe a la brevedad posible sobre estos acontecimientos que son preocupantes”, dijo.

Consideró que no se trata de entregar obras de forma apresurada, sino que se deben tomar las precauciones de seguridad necesarias para la habilitación de las mismas. “A mí me llegaron las fotografías de la colisión, por lo que me comunique con el señor César Dockweiler para saber las razones de este hecho, pedido que nunca se dio y en las últimas horas me enteré que había llamado a una conferencia de prensa para explicar sobre el tema”.

Por su parte, el gerente de la empresa Mi Teleférico, César Dockweiler, aclaró ayer que el embotellamiento de cabinas de la Línea Blanca, reportado el pasado 16 de julio en la madrugada, sucedió durante un procedimiento de mantenimiento, por lo que aseguró que el sistema mantiene sus condiciones de seguridad y se garantiza las operaciones de ese ramal con toda normalidad.

“El sistema mantiene sus condiciones de seguridad, esto ha ocurrido en momentos de mantenimiento, jamás podría ocurrir en un momento de operación porque solamente en mantenimiento es que se da este concepto de “operación desocupado” para que la gente de mantenimiento pueda hacer su trabajo”, explicó en conferencia der prensa.

Según Dockweiler, no hay la “mínima probabilidad” de que ese procedimiento, suceda con ocupantes en las cabinas.

No obstante, dijo que inmediatamente se conoció el incidente, se activó una serie de protocolos para identificar las causas del embotellamiento y para valorar si ocasionó daños o no.

Agregó que la empresa constructora del proyecto, la austriaca Doppelmayr, se comunicó con la firma que diseñó el cable del sistema y esta semana envió al país un técnico que garantizó que el cable no sufrió ningún daño y cumplirá su período útil sin ningún inconveniente.

Remarcó que luego de ese procedimiento, la Línea Blanca funcionó con toda normalidad y atendió “óptimamente” al público.