Tres militares aprehendidos por supuesto abuso a premilitar

Dos sargentos y un subteniente del Regimiento Ingavi del Ejército fueron aprehendidos ayer luego de ser denunciados por supuesto maltrato a un premilitar que aseguró haber sido golpeado en el oído y obligado a comer excremento de animal; hecho que es negado por los militares a quienes también se les abrió sumario informativo en la instancia castrense.

“La mentiras tienen patas cortas, yo creo en la inocencia de mi hermano. Esperemos que con la investigación se esclarezca todos los hechos (…). Primero debería terminar el sumario (militar) y luego ver si hay responsabilidad, él en ningún momento le ha dado a tomar orín al premilitar, desconocemos quién le escribió los mensajes (de amenaza)”, aseguró ayer por la mañana Alejandra, hermana del sargento Jhozet Sangalli, uno de los procesados.

Las declaraciones se dieron minutos después de que Sangalli junto a su camarada William Gutiérrez y el subteniente Marco Antonio Achá fueran aprehendidos y conducidos a la Fiscalía Departamental donde se les tomó la declaración informativa.

En horas de la tarde, Frank Campero, abogado de Gutiérrez, principal sindicado de hacer comer excremento al premilitar de 17 años, confirmó la aprehensión y explicó que corresponde que la Fiscalía presente la imputación ante juzgados para que se fije hora y fecha para la audiencia de medidas cautelares.

MIENTE

“Lo que está diciendo mi camarada todo es falso, mentira, nunca le han hecho comer excremento y menos le han obligado a tomar orín, lo máximo que hacían los sargentos es bromear, pero este no es el caso, ha exagerado la situación”, afirmó un adolescente que prefirió no dar su nombre, miembro de la compañía a la que pertenecía el premilitar denunciante. Junto al adolescente, padres de familia de los premilitares de dicha compañía protestaron ayer en puertas de la Fiscalía, exigiendo la libertad de los tres militares.

AMPLIACIÓN DE DELITO

El fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, informó que los militares serán imputados por la probable comisión de delitos contra la salud pública, incumplimiento de deberes, homicidio suicidio, además de lesiones graves y leves.

José Tavel, abogado del premilitar, informó ayer que analizan pedir la ampliación por el delito de manazas, además de exigir garantías, debido a que la familia de su cliente presentó capturas de pantalla de mensajes de texto con amenazas de secuestro contra el adolescente.

Detalló que los supuestos abusos se cometieron entre el 2 y 10 de julio, mientras la Compañía “J” recibía instrucción militar en Tilata, Viacha, asegurando que los actos de supuesta discriminación fueron iniciados por el subteniente Achá, al que luego se sumó Sangalli al que su cliente señala de haberle obligado a beber un líquido amarillo que creen era orín.

“Pero las lesiones más fuertes (fueron cometidas por el sargento Gutiérrez), hasta el momento de instigarlo al suicidio, señalando que era una basura, un estorbo ‘haznos un favor y utiliza mi pistola anda atrás y pégate un tiro’ le dice y le da un manotazo que le provoca sangrado en el oído izquierdo y al momento que está cayendo al piso le aumenta golpes de puño (…). Por otra parte, este sargento Gutiérrez lo toma por brazo izquierdo y lo obliga a comer estiércol, heces fecales de un animal”, aseveró Tavel.

Los hechos de, presunta, agresión física provocaron que un médico particular emita un certificado de 20 días de impedimento, aspecto que fue desmentido por el fiscal Blanco que aseguró que son 10 los días de baja médica.

Por su lado, Roly Tallacahua abogado del sargento Sangalli negó las afirmaciones de la víctima y reveló que dentro del proceso sumario iniciado a los tres militares, al menos cinco camaradas del premilitar se presentaron a declarar negando estos hechos.

Señaló que en el caso de su cliente este le dio de beber sales de rehidratación, cuya preparación y consumo está previsto dentro de la instrucción militar que se estaba desarrollando en ese módulo.

Con todos estos antecedentes, para hoy se espera conocer la hora y juzgado en el cual serán procesados los tres militares en la vía penal.