Uno de los problemas económicos contemporáneos más candentes es el antagonismo entre el proteccionismo y el libre comercio, tema que en el pasado originó grandes debates políticos y conflictos a nivel mundial. El tema se puso de actualidad a partir del momento en que el gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, decidió aplicar en su país una política proteccionista, sustituyendo al libre comercio que era practicado en esa nación desde hace muchos años.
Según Trump, el libre comercio estaba arruinando la economía de su país al haber dejado de consumir su propia producción, para abastecerse, en cambio, de la extranjera. Esa política económica convertía a Estados Unidos en mercado de consumo de productos extranjeros, al revés de lo ocurrido hasta entonces, fenómeno que estaba dando muerte a su industria, minería, agricultura y otros y afectando la salud pública.
El libre comercio determinó que la economía norteamericana sufra un gigantesco déficit comercial, en particular con China, evita inversiones y crea desempleo. Al respecto, el año pasado, el déficit comercial de EEUU con China llegó a la fantástica suma de casi 400 mil millones de dólares, cifra que causó estupor en los norteamericanos. Entonces, el gobierno Trump decidió solucionar ese problema frenando el libre comercio y aplicando el proteccionismo a sus productos, imponiendo, en primer lugar, aranceles de 25% a la importación de acero y aluminio europeos y chinos, enseguida, un arancel del 10 por ciento a varios productos chinos. Anunció también aranceles dirigidos a la importación de automóviles, discos duros, partes de aviación y otros.
La justificación de esa política económica fue explicada por Trump por tratarse de “robo” de propiedad intelectual y de tecnología por parte de China y haberse apoderado, además, de productos de tecnología de punta, mediante la apropiación de bienes en obligación a las empresas americanas que operan en ese país.
Decidido Trump a aplicar esos aranceles, no se quedó en cortas y amenazó a China con otro arancel de 10% a otros 3 mil productos chinos que inundan Estados Unidos, nuevo arancel que equivale a un incremento de 200 mil millones de dólares, medida que reducirá su déficit comercial, hará que los ciudadanos americanos consuman su propia producción, y sean creadas fuentes de empleo. Lo mismo anunció para automóviles de Alemania, que paga 25 por ciento por introducir sus vehículos en EEUU y cobra 75% para los exportados de esta nación. La lista de productos cubre 1.102 líneas de aranceles por valor de 50 mil millones de dólares de valor comercial en 2018.
Esa política económica ha producido, en particular, la reacción de China que ve su producción sin un importante mercado de consumo y anunció represalias, lo cual está provocando una llamada “guerra comercial” que Trump está inclusive dispuesto a ampliar para proteger la economía de su país, pues “tiene la obligación de defender”.
Se recuerda que hace 200 años Inglaterra desarrolló el proteccionismo. En Bolivia se presenta a lo largo de toda su historia y cumplió papel determinante, en especial en los 50 primeros años de la República.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |