Causó hondo pesar en la familia del automivilismo departamental y nacional, la muerte, el jueves pasado, de don Mario Ramón Centellas, quien en vida fue el copiloto del “Caballero de las rutas”, Oscar Crespo Maurice. Don Mario, como se le conocía en el automovilismo, también supo apoyar bastante a su hijo, Nelson, con quien compartió sus experiencias en el deporte “tuerca” donde sus más inmediatos allegados lo conocían como “rin tin tin”. Precísamente, Crespo Maurice le tenía un gran reconocimiento por todo el apoyo que le dio, por eso lo calificó de la siguiente manera: “buen mecánico, fiel, noble, sobre todo muy capaz, enorme conocimiento para la preparación de motores...”. Don Mario comenzó su carrera deportiva en 1962, al lado de Juan Luzio, en un motor 8 en V, luego recaló con Oscar Crespo. Nació en La Paz, el 31 de agosto de 1937, los restos de Don Mario ayer recibieron cristiana sepultura y reposan en el Cementerio Celestial de Obrajes. Paz en la tumba de un cultor y amante del deporte “tuerca”.
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