Casos de desnutrición aumentan en La Paz

Los casos de desnutrición en menores de cinco años se encuentran en ascenso, de un índice de 9.4% subió al 14.4%, según informó ayer el coordinador del Consejo Departamental de Alimentación de la Gobernación, Delfín Cuentas. El área rural es la más afectada por este mal.

El porcentaje de desnutrición más bajo se registró en 2014 con el 9.4% de incidencia y en 2018 se tiene un registró por encima del 14%. Uno de los sectores más afectados por la desnutrición son los menores de cinco años.

La desnutrición es más apremiante en la población infantil en Bolivia. Actualmente, es una de las prioridades para el sistema de salud, razón por la que priorizan el problema en el menor de cinco años, como una manera efectiva de reducir la elevada morbimortalidad asociada, junto con la reducción de las otras enfermedades prevalentes de la infancia.

La desnutrición se concentra sobre todo en poblaciones rurales, hogares sin acceso a agua potable y/o saneamiento, o donde las mujeres tienen un bajo nivel de escolaridad.

DESDE LA GESTACIÓN

Generalmente, la carencia de nutrición se inicia durante la gestación, dando como producto a un recién nacido de bajo peso, con mayores probabilidades de morir; la desnutrición se agrava al no recibir lactancia materna exclusiva, exponerse a patologías infecciosas ni recibir alimentación complementaria adecuada.

Cuentas indicó que entre La Paz y El Alto se tiene un porcentaje de desnutrición en menores de 5 años del 12%. Paradójicamente en los municipios rurales, donde se produce alimentos de buena calidad, existe el mayor grado de desnutrición.

Estos resultados fueron atribuidos a la producción de alimentos orientados a una visión más económica que nutritiva, razón por la que no se presenta la diversificación necesaria y no se responde a la demanda de productos necesarios en el consumo familiar.

“Los cultivos están orientados a los monocultivos, por lo que se produce cantidades importantes de algunos productos, razón por la que se presenta una tendencia de consumir sólo esos alimentos y con mayor accesibilidad en cuanto a precios se refiere”, señaló.

ALIMENTACIÓN DEFICIENTE

Afirmó que en La Paz, cada persona anualmente consume por encima de los 100 kilos alimentos poco nutritivos, como: harinas, fideos, panes, entre otros. Por ejemplo, por año, cada individuo consume alrededor de 34 kilos de azúcar frente al consumo de quinua que sólo llega a 1.5 kilos.

Por su parte, la secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Municipal de El Alto, Blanca Mendoza, manifestó su preocupación por los cuadros de desnutrición que presentan los niños, pues se atendieron varios casos en la urbe alteña y en provincias del departamento de La Paz.

SIETE FALLECIMIENTOS

Detalló que hasta la fecha se recibieron nueve casos de desnutrición severa, de los cuales siete fallecieron, porque llegaron a un centro de salud en estado extremo, razón por la que los intentos por recuperarlos no fueron exitosos.

Entre los factores identificados se presentan los temas económicos, el abandono de los padres e incluso una alimentación con poco aporte de nutrientes. “Muchas familias tienen varios hijos, lo que significa que su ingreso económico es más reducido”, manifestó.

Apuntó que el tipo de alimentación en la actualidad se ha ido transformando, pero con aportes nutricionales mínimos, lo que ha dejado de lado la importancia del consumo de alimentos con alto nivel nutritivo.

SEGURO DE SALUD

Mendoza explicó que todos los niños menores de cinco años cuentan con un seguro de salud, por lo que los progenitores deben estar alerta en utilizar este recurso en favor de sus hijos, para el mejor crecimiento y desarrollo de los infantes. “En caso de notar alguna anomalía, deben acudir a los centros de salud y no caer en el descuido y negligencia paterna”, dijo.

Según datos de la unidad de desarrollo social de la Gobernación, en la gestión 2014 se registró el índice de 9.4% de casos de desnutrición, hasta el año 2017 se incrementó a un 14% y en el primer semestre del presente año, 2018, se subió aún más llegando al 14.4% los casos de desnutrición aguda.

MUERTE DE NIÑA

El último caso se registró el jueves 26 de julio con Judith, una menor de seis meses. La niña al nacer pesó cuatro kilos, presentó un edema cerebral secundario con hipertensión, entre otros problemas que la condujeron a su deceso, una de las causales principales fue la extrema pobreza que enfrenta su familia.