Militares apelan detención preventiva

La defensa de los tres instructores militares, que fueron encarcelados a raíz de una denuncia de supuesto abuso contra un premilitar del Regimiento Ingavi, anunciaron la presentación de apelación al fallo de la juez 4to Anticorrupción, Melina Lima, en tanto, la Fiscalía continúa valorando las cerca de 35 declaraciones que se dieron en descargo de los sargentos y el teniente.

“La apelación debe subir al superior en grado (Sala Penal) para que a más tardar entre miércoles o jueves se disponga hora y fecha de audiencia de apelación donde podamos revocar esta detención preventiva, ya que por la documentación y los riesgos procesales que se han enervado, corresponde una detención domiciliaria”, afirmó Campero.

Por otro lado, anunció que los familiares y abogados de los tres militares buscaban reunirse con el Alto Mando del Ejército, con el fin de que tomen parte en el proceso, por considerar que se estaría dejando un precedente nefasto con la resolución de la juez Lima.

Campero afirmó que con esta resolución, la juez Lima criminalizó la instrucción militar dentro de los cuarteles, debido a que se parcializó con el testimonio lirico del premilitar sin tomar en cuenta los elementos objetivos que se le presentaron ni los 35 testimonios de descargo que desmienten la versión del adolescente de 17 años C. Z.

VALORACIÓN DE PRUEBAS

Por su lado, el fiscal Javier Flores informó que continúan valorando las declaraciones tomadas y manifestó que en criterio de la Fiscalía, los cerca de 15 premilitares que declararon en favor de los instructores incurrieron en una serie de contradicciones, lo que podría llevar a pensar que fueron inducidos a hacer esas afirmaciones.

Entretanto, José Tavel, abogado del premilitar, anunció que la denuncia será ampliada por amenazas, debido a que el adolescente recibió mensajes con amenazas de secuestro, en uno de los casos provenía de uno de sus camaradas.

Recordemos que hasta el pasado miércoles, varios de los compañeros del premilitar varones y mujeres se presentaron en puertas de la Fiscalía para mostrar su apoyo en favor de los tres instructores y revelaron el carácter conflictivo de su compañero acusándolo de ser negligente y causar constantes llamadas de atención a la patrulla a la que pertenecía, además que el líquido amarillo que la denuncia afirma le obligaron a beber, eran sales de rehidratación.

QUISO DEJAR

Uno de sus compañeros con el que compartió la carpa de campaña, afirmó que el adolescente pretendía por todos los medios dejar la instrucción e incluso le pidió que le lesione sus pies para pedir su baja.

C. Z., el premilitar de la “Compañía J” del Regimiento Ingavi, denunció a los sargentos Jhozet Sangalli y William Gutiérrez de hacerlos consumir orín de burro, hacerle comer excrementos y causarle una lesión en el oído por un golpe. El denunciante, también aseguró que sufrió un trato discriminatorio por parte del teniente Marco Antonio Achá, ahora, todos detenidos en la cárcel de San Pedro.

Por último, Campero informó que los tres militares ya fueron sancionados en la vía disciplinaria con siete días de arresto, aspecto que se presentará en la audiencia de apelación señalando que los mismos no pueden ser procesados dos veces por el mismo delito.