Potosí
Trabajo denodado en Potosí y Cochabamba llevó adelante la dirigencia de Real Potosí, ahora presidida por Juan de Uzín para la habilitación de seis jugadores, tres nacionales y tres argentinos, quienes son considerados piezas claves en el equipo “lila”. Llamadas constantes entre Cochabamba y Potosí, envio de documentación erronea de la secretaría del club hacia Cochabamba, con alguna denuncia de sabotaje de por medio. Un día antes, se había consumado la salida de Wilson Gutiérrez de la presidencia de Real Potosí, pero los problemas no cesaron, porque ayer hasta el cierre de edición, los dirigentes de Real Potosí intentaban sellar la habilitación de Aldair Berríos, Marco Vasquez y Ever Urquiza, los tres bolivianos, además de los argentinos Luciano González, Luis Leguizamón y Maximiliano Gómez, de quienes se realizó las gestiones ante la AFA con antelación. Sin embargo, se tropezaron con algunas trabas para habilitarlos en las oficinas de la Federación Boliviana de Fútbol. “Es increible, como hay gente que le sigue haciendo daño al club, se tropezaron con varios problemas para habilitar jugadores”, dijo Alfredo Botto, allegado a Calixto Santos, quien fue elegido presidente de Real Potosí en una Asamblea de Socios que finalmente no fue reconocida. Se denunció además que desde Potosí se envió documentación errónea a Cochabamba, por lo que hubo algunos problemas. En todo caso, la dirigencia de Real Potosí no cesó de realizar las gestiones del caso ante la dirigencia de la FBF para cumplir con los trámites correspondientes. “No entendemos por qué tantos problemas cuando hicimos todos los depósitos. Solo esperamos que no sigan perjudicando a Real Potosí”, dijo en tono molesto Botto, a medios de la Villa Imperial. Se espera que una vez cumplidos con todos los pasos establecidos por la FBF, se pueda contar con los seis jugadores.
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