Moscú.- Los recolectores de hongos de una aldea rusa sufrieron un ‘shock’ cuando vieron cómo un agujero de 165 pies de profundidad se había abierto frente a ellos.
El cráter, de unos 105 pies de ancho, es tan profundo como un edificio de 16 pisos, indica Daily Mail.
Aunque nadie resultó herido, los niños de la cercana aldea de Neledino, en la región de Nizhny Novgorod, tienen pesadillas de que los socavones podría tragarse sus hogares mientras duermen, dicen los lugareños.
Expertos de emergencia rusos dicen que el fenómeno es natural, y no fue causado por explosiones o erupciones, como lo fueron los agujeros similares en el Ártico ruso. (lacronica.com)