Un fuerte terremoto de magnitud 6,4 sacudió ayer la turística isla indonesia de Lombok, en el este del archipiélago, donde 14 personas han perdido la vida y 162 resultaron heridas.
El movimiento telúrico de unos diez segundos de duración sorprendió durmiendo a muchos habitantes, quienes tuvieron que abandonar sus hogares con rapidez ante el temor de derrumbes.
Miles de edificios han sufrido daños y más de 6.200 familias se han visto afectadas, según el último balance de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).