Piezas fósiles serán enviadas al Museo de Historia Natural

Las 42 piezas paleontológicas que fueron incautadas en la frontera de Chile y Argentina están en proceso de repatriación y serán depositadas en el Museo de Historia Natural, de la zona Sur en La Paz, informó ayer el director de la Unidad de Arqueología y Museos (Udam), José Luis Paz.

El lunes de esta semana se conoció que Chile devolvió a Bolivia 42 piezas paleontológicas, algunas de hasta 420 millones de años de antigüedad, las cuales fueron incautadas en la frontera de Chile y Argentina por el Servicio Nacional de Aduanas, después de haber sido introducidas al país de contrabando.

Paz explicó que en el proceso de repatriación intervienen el Ministerio de Culturas, la Cancillería y Procuraduría.

Añadió que todas las piezas del patrimonio nacional, luego de ser repatriadas se depositarán en el Museo Nacional de Arqueología (Munarq); sin embargo, las 42 piezas de fósiles de trilobites, que datan de hace 390 a 420 millones de años, serán depositados en el Museo de Historia Natural.

Según información de Carmen Loza, responsable de la Unidad del Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Culturas, las gestiones ante el Gobierno de Chile para la recuperación de las piezas datan del año pasado. Después que fue detectado el tráfico ilegal, se solicitó a las autoridades del país vecino el envío de fotografías de las piezas incautadas por el Servicio Nacional de Aduanas del país vecino.

Tras obtener las fotografías, se enviaron al paleontólogo boliviano Rubén Andrade Flores, del Museo Nacional, que funciona en la zona de Cota Cota, quien hizo las evaluaciones sobre la base de datos que acreditan que se trata de piezas paleontológicas de Bolivia. Por efecto de esta evaluación, el Ministerio de Culturas elaboró un informe técnico que se envió al Ministerio de Relaciones Exteriores, cuyas autoridades se comunicaron con el Cónsul de Chile acreditado en La Paz, para iniciar los trámites necesarios ante las autoridades chilenas para que se proceda a su repatriación, en cumplimiento de la Convención de la Unesco de 1970, que se refiere al tráfico ilícito de bienes patrimoniales de los países asociados en la entidad.