2 de agosto, fecha memorable

El 2 de agosto de 1931 se fundó la escuela-ayllu de Warisata, hecho protagonizado por el profesor Elizardo Pérez, con el apoyo solidario del amauta Avelino Siñani.

Hasta los años 1930 del siglo pasado, los indígenas del país estaban marginados de los derechos a la educación y sometidos a opresión.

La cristalización de la escuela-ayllu no fue fácil. Cuando la escuela empezó a funcionar con esencia de liberación, los gamonales de Achacachi y sus enemigos letrados en la ciudad de La Paz lo acusaron de comunista, valiéndose de intrigas, calumnias y una serie de artimañas. Pero la férrea voluntad que le caracterizaba por justas causas, no le hicieron retroceder. En ese trance, conociendo la lucha emprendida por el Prof. Pérez a favor de la redención del indio y su derecho a la educación, escritores, periodistas, sociólogos, poetas y maestros de renombre nacional secundaron la ardua tarea en marcha. A propósito, el presidente Germán Busch valoró en su justa dimensión la labor desarrollada en el campo educativo y a su pujanza por la liberación del indio. Por eso declaró el 2 de agosto como el “Día del Indio”.

La filosofía del Prof. Pérez tuvo la virtud de implantar una escuela liberadora frente a la opresión, una escuela de trabajo y producción para su autoabastecimiento, una escuela comunitaria a través del Consejo de Amautas y una escuela basada en el sistema nuclear, orgánico y viviente.

La escuela-ayllu de Warisata por su trascendencia se irradió a las comunidades indígenas del país, con los mismos principios de reivindicación, las mismas orientaciones pedagógicas y similares formas de organización y autogobierno. Entre algunos de ellas, hasta el año 1938, podemos mencionar: Caiza “D” y Llica en Potosí, Canasmoro en Tarija, San Lucas en Chuquisaca, Casarabe y Parapetí en Beni. Posteriormente se creó cientos y miles de escuelas en el área rural.

El meritorio Prof. Elizardo Pérez, después de su larga y permanente lucha y trabajo por el campesinado boliviano, falleció en Buenos Aires en septiembre de 1980. Sus restos mortales fueron repatriados en julio de 1983; en la ocasión se le rindió sendos homenajes en el Congreso Nacional y en la Casa Social del Maestro y, durante su traslado a Warisata, en las comunidades campesinas de la provincia Omasuyos. En Warisata, en una concentración multitudinaria de escuelas, campesinos, autoridades nacionales y representaciones del interior del país, sus exequias fúnebres fueron presididas por el Dr. Hernán Siles Zuazo a la entrada del edificio “México”, y después depositado sus restos al lado del amauta Avelino Siñani, que fue su más fiel colaborador.

Su figura polifacética hoy es el referente principal del actual sistema educativo y mañana seguirá siendo el norte de las transformaciones más profundas de la educación, faro encendido por la total liberación del campesinado y de los sectores sociales postergados, y ejemplo de lucha por nobles ideales.

ACOTACIONES

El Prof. Elizardo Pérez era hondamente preocupado por la educación del indio, tal es así que en el año 1947, a ocho jóvenes campesinos de Llica (provincia Daniel Campos-Potosí) nos promocionó y ayudó a estudiar en la Escuela Normal de Santiago de Huata. Cuando llegamos a la ciudad de La Paz, nos hizo visitar algunas dependencias del Ministerio de Educación e inclusive en forma muy desprendida nos llevó en tranvía para conocer las principales calles y avenidas de la ciudad. Desde entonces he seguido de cerca su vida y obra por la educación del indio hasta acompañar el traslado de sus restos mortales de La Paz a Warisata. Además tuve la oportunidad de compartir sus sabias enseñanzas en un seminario realizado en Llica, donde se nos presentó la primera versión del libro “Warisata” y, posteriormente, cuando el Prof. Elizardo Pérez se desempeñaba como Director del Instituto Superior de Educación Rural (ISER) – Tarija.