Fundación de la República

La guerra sostenida por los pueblos de América llegaba a su fin, después de 15 años de combates y sangrientas luchas por la libertad, que fueron ejemplo de sacrificio, tenacidad y patriotismo. El Alto Perú, la colonia que había iniciado la lucha, continuaba sometida a la Corona española, porque en él se habían concentrado los últimos restos de las fuerzas realistas de América. Sin embargo, nadie dudaba que la hora de la creación de la patria se acercaba. El optimismo de los patriotas era justificado. Mientras las fuerzas represoras se hallaban en desbande, el pueblo se unía en torno a sus ideales libertarios de 1809. Los hechos que se sucedían no podían ser más favorables. Autoridades y comandantes realistas se hallaban divididos, empezando por el virrey José de la Serna, en constitucionalistas y absolutistas.

En el Alto Perú, el general español Pedro Antonio de Olañeta se declaró partidario de la dictadura y por tanto enemigo del virrey. Antes, en febrero, las fracciones militares patriotas, enviadas por Simón Bolívar y comandadas por Antonio José de Sucre, habían pasado el Desaguadero. Sucre se apresuró entonces a dictar el Decreto de 9 de febrero de 1825, que convocaba a Asamblea a las provincias altoperuanas. Éstas quedaron sometidas a la autoridad del Ejército Unido Libertador, en tanto el Congreso decidía la suerte del país.

La Asamblea Deliberante convocada por el Mariscal Sucre, se reunió en la ciudad de la Plata, Sucre, el 10 de julio de 1825. Eran 48 constituyentes que representaban a las cinco provincias del Alto Perú: Charcas, La Paz, Potosí, Cochabamba y Santa Cruz para deliberar acerca del destino de estas tierras y considerar: 1.- Si los departamentos del Alto Perú, se unían a la República Argentina. 2.- Si se los anexaba al Bajo Perú. 3.- Si se erigía en un Estado soberano e independiente. Elegido presidente del Congreso el diputado secretario chuquisaqueño, doctor José Mariano Serrano, ocupó la tribuna para dar solemne lectura al Acta de Independencia, luego fue suscrita por los representantes congregados. Se adoptó para su gobierno la forma unitaria y representativa.

Se proclamó la independencia del imperio español el 6 de Agosto en homenaje a las batallas de Junín y Ayacucho en 1824, que fueron la antesala para el nacimiento del nuevo Estado. Luego de prolongadas deliberaciones, se suscribió el Acta de Independencia del Alto Perú y tomó el nombre de Bolívar, como testimonio de gratitud y en honor al Libertador de cinco naciones, primer presidente de la República, otorgándole el título de Padre y Protector, declarando que el nuevo Estado adoptaba la forma de gobierno representativo y republicano.

Hubo en principio oposición de Bolívar a la creación de la República, pero lo conmovió la actitud de las masas populares, el anhelo del pueblo resultó definitivo. Se reconoció el 11 del mismo mes la Ley de los Honores a los Libertadores Gran Mariscal de Ayacucho, primer General de la República, Capitán General, y se le otorgó el título de Defensor y Gran Ciudadano de la República Bolívar. Se designó en homenaje al Gran Mariscal de Ayacucho con el nombre de Sucre a la ciudad, declarándola capital de la república.

Bolivia nació bajo los territorios que correspondían a la antigua Real Audiencia de Charcas de la época de la colonia y el fundamento jurídico de las disposiciones reales y coloniales hasta 1810. Para Bolívar, Bolivia representaba un amor desenfrenado de libertad y al aceptar el honor de que la nueva república independiente lleve su nombre, la bautizó como su “hija predilecta”, que en principio rechazó agradecido.

Después de 60 días, por proposición del diputado de Potosí, sacerdote, teólogo, doctor en leyes Manuel Martín Cruz, la Asamblea reformó el nombre de República Bolívar, designándola República de Bolivia. Martín lanzó en esta oportunidad la frase famosa: “Si de Rómulo derivó Roma, de Bolívar podemos formar Bolivia”. Así la república adoptó de manera oficial el nombre de Bolivia el 3 de octubre de 1825. Bolívar gobernó hasta el 29 de diciembre de 1825, lo hizo con una comisión permanente de diputados. El Libertador salió de Chuquisaca rumbo al Perú el 10 de enero de 1826, definitivamente no regresaría más al país. Desde allí envió al Congreso Deliberante la primera Constitución Política redactada por su persona, la más liberal del mundo, que fue aprobada el 6 de diciembre de 1826.

El 9 de diciembre en conmemoración a la batalla de Ayacucho, se juró la Constitución Vitalicia. Durante su presidencia se creó la primera Bandera Nacional. Honor y gloria a los Manes de la Patria.

Del libro “Historia de Bolivia” de Floren Sanabria G.