La opinión pública se siente preocupada por el delicado estado de salud de la democracia en el país y considera que debía ser sometida a un proceso de terapia intensiva. Entretanto, en círculos del oficialismo se asegura que su integridad está garantizada, que no corre “ningún riesgo” y goza de una etapa de felicidad y no requiere de droguerías.
Esos polarizados puntos de vista flotan en el ambiente, son objeto de debate general y permanente y quienes opinan al respecto se radicalizan en sus afirmaciones, lo cual confirma que el tema es de candente actualidad y está entre los primeros puntos del orden del día de las cuestiones nacionales.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿qué es la democracia? Está por demás recordar que su origen está en las palabras griegas “demos”: pueblo y “kratos”: poder, fuerza, términos que se generalizan como “gobierno del pueblo”, “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” (Lincoln) y otras definiciones.
La democracia, en tiempos actuales, se ha constituido, en realidad, en una forma de poder, allá donde existe. En términos corrientes proclama en forma oficial el principio de subordinación de los sectores minoritarios de la población a los sectores mayoritarios. También se dice que consiste en el reconocimiento a la libertad y la igualdad de los derechos de los ciudadanos, que la ley es para todos, el respeto a las leyes, a los derechos humanos de las personas, a las ideas.
La democracia apareció en organizaciones sociales primarias como forma de gobierno de un sector de la población, pero solo para los privilegiados de otro sector. Algo similar ocurrió, aunque con características más desarrolladas, en la Edad Media, hasta que se llegó a los tiempos actuales, aunque, en comparación con épocas anteriores, la democracia contemporánea se encuentra en un proceso progresivo, elabora una Constitución, establece la división e independencia de Poderes, crea el Parlamento y sus entidades representativas, establece el derecho al voto universal, la libertad de prensa, la opinión libre y otros.
En esa forma, se crea las posibilidades para utilizar dichos derechos democráticos e instituciones y se aplica en todas las formas para que los trabajadores intervengan en la vida política. El aspecto más importante de esta democracia contemporánea es la existencia de un sistema parlamentario, es decir la división entre poder legislativo y poder ejecutivo, aunque con visible tendencia al crecimiento del segundo de ellos.
Frente a esa idea de democracia se intentó crear un modelo de otro tipo, el mismo que fracasó por su tendencia a aplicar sistemas dictatoriales, negación de las libertades económicas y políticas, el partido único, el prorroguismo presidencial, negación de la alternabilidad del poder, el culto a la personalidad y, particularmente, el autoritarismo, el derroche de los bienes del pueblo, el bonapartismo, negación de los derechos ciudadanos en todo orden, en camino hacia la dictadura de una elite de nuevos ricos y burócratas insensibles y satisfechos.
Al cumplirse un nuevo aniversario patrio se aprecia cómo fue la evolución de la democracia en Bolivia y a qué grado llegó al presente.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |