Amenazas al servicio de buses PumaKatari

Importantes zonas de la ciudad de La Paz reciben el servicio de buses PumaKatari, que enfrenta amenazas y bloqueos por parte del transporte público, cuyos dirigentes indican que dicho servicio no fue “consensuado”, como si la Alcaldía Municipal tuviese que consultar con ellos cualquier medida favorable para la ciudad. En todo caso, el municipio es autónomo y puede adoptar las medidas que crea conveniente con miras a mejorar el servicio de transporte público.

La ciudad de La Paz ha recibido con beneplácito un servicio que ha resultado muy importante, el de los buses PumaKatari, obra que sirve eficientemente por su buena organización, limpieza, comportamiento de empleados, rapidez en el cumplimiento de horarios y notable acortamiento de tiempo en los tramos que cubren y que, comparado con el servicio público del sector sindicalizado, es de inmejorable calidad y eficiencia.

Garantizar la inauguración de nuevas vías para el PumaKatari resulta un gran avance y el municipio nada debería compatibilizar con el transporte sindicalizado, al menos mientras éste no cumpla con las regulaciones que deben existir para servicio de pasajeros. Nos referimos a un excelente funcionamiento de los vehículos, limpieza, comodidad, cumplimiento de rutas y horarios; aparte de todo ello, higiene y educación de los conductores sindicalizados, los que hoy tratan mal al público, especialmente cuando se trata de niños y ancianos, ya que se les impone la obligación de actuar con rapidez, tanto en momentos de subida como de bajada de los vehículos.

La Alcaldía anunció que ampliará los servicios del PumaKatari con la incorporación de nuevas unidades y apertura de otras rutas. Es de esperar que lo planificado hasta ahora se cumpla y, cuanto más se amplíe estas formas de sustituir al servicio de “minibuses” que prestan malos servicios, será mejor para los usuarios y permitirá, además, el descongestionamiento de avenidas y calles. Y es que debido a la gran cantidad de minibuses se ha complicado gravemente el tránsito, y el público para llegar a su trabajo o a compromisos en cualquier parte de la ciudad debe utilizar el doble de tiempo del que normalmente requiere.

Los buses PumaKatari deben ser respetados y cuidados, tanto por parte del público usuario como de los transportistas sindicalizados; de otro modo, la anarquía que actualmente hay se agravará y los choferes habrán logrado su objetivo de obstaculizar el transporte, mientras “no se consulte con ellos lo que el municipio deba hacer”, extremo que bajo ningún punto de vista debería ocurrir, especialmente mientras circulen taxis, colectivos y minibuses en pésimas condiciones de mantenimiento e higiene.

La población, en cualquier punto del país, merece buenos servicios de transporte para evitar congestionamientos, maltratos e incumplimiento de horarios y rutas.