Uso de joya presidencial exige riguroso control

El protocolo para el retiro y entrega de la presea más valiosa del Estado boliviano, establece un riguroso control de peso, 241 gramos, y las piedras preciosas incrustadas, así como los procedimientos administrativos para su retiro y al momento de su entrega desde las bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB) a efectos de su uso sólo en actos oficiales de alta relevancia. La devolución debe efectuarse de la misma forma, como las medidas de seguridad para su traslado, declaró el presidente del ente emisor Pablo Ramos.

Explicó que la medalla presidencial pesa 241 gramos fue retirada el 12 de julio para la efeméride cívica del departamento de La Paz, en cumplimiento de los protocolos y el reglamento que exige el llenado de actas.

Mediante decreto supremo 26676/02 del 2 de julio de 2002, relativo al uso y tratamiento de los símbolos presidenciales, se establece que el Ministerio de la Presidencia debe realizar una auditoría para verificar que la Medalla Presidencial ha recibido el tratamiento adecuado.

Este mismo decreto, definió el peritaje, la limpieza y recuperación de la Medalla Presidencial, por lo que ante el lamentable suceso de robo y recuperación de la medalla esta presea será sometida a una verificación a fin de dar seguridades sobre su estado, según anunciaron tanto el presidente del Banco Central como el Comandante de la Policía Boliviana, general Faustino Mendoza.

Asimismo, el D.S. 26676/02 dispone que el Ministerio de la Presidencia debe hacer una auditoria al cabo de cada periodo constitucional para ver si las piezas están completas, mientras que el Jefe de la Casa Militar tiene a su cargo la protección y manejo adecuados de los Símbolos Presidenciales.