El Litoral boliviano a través de Borget

Desde el nacimiento de Bolivia en 1825 hasta el inicio de la Guerra del Pacífico en 1879, diversos viajeros franceses, es decir: científicos, exploradores, artistas, diplomáticos, marinos y militares registraron en memorias de viaje o álbumes ilustrados, imágenes del litoral boliviano.

Uno de los primeros dibujantes fue el naturalista Alcide d’Orbigny, quien auspiciado por el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, recorrió Bolivia desde 1830 a 1833. Durante su estadía en las costas bolivianas dibujó: Vistas del puerto de Cobija, indios Changos y las Balsas de cuero de lobo marino tripulados por habitantes originarios.

Posteriormente, en 1836, la corbeta ‘La Bonite’ comandada por Auguste Nicolas Vaillant, se detuvo en las costas bolivianas y en esa jornada el geólogo M. Cordier levantó un significativo informe mineralógico del puerto de Cobija y los artistas Barthélémy Lauvergne y el Tte. Philippe-Victor Touchard esbozaron significativas ilustraciones de la citada población.

Otro dibujante que recorrió las costas bolivianas fue el artista itinerante André-Auguste Borget, poco conocido por la historiografía nacional. Borget nació en la localidad francesa de Issoudun (Indre) en 1809. Estudió arte en París y fue discípulo de Boichard y del Barón Jean Antoine Gudin. Tras viajar por la India y Oceanía, pintando paisajes exóticos de los cuáles podemos citar: Bosque de Jala-Jala, en la Isla de Luzón y el Puente Chino, entre otros, en 1837, arribó a Buenos Aires, de donde viajó a Chile. En Santiago, entabló amistad con el dibujante alemán Mauricio Rugendas.

Posteriormente, a inicios de 1838 recorrió las costas bolivianas y dibujo: ‘Balsas (embarcaciones pesqueras) en la costa de Bolivia’. En su cuaderno de viaje apuntó: “fue solo cerca de Cobija, en la costa de Bolivia, donde vi naves de este tipo trabajando. Están hechos con la piel de lobo marino perfectamente costurados, y en uno de los extremos de la cual se sostiene una cuerda fuertemente apretada… Este tipo de embarcación resiste el peor clima, y el balsero se aventura audazmente entre las rocas sin temor a dañar su esquife que no ofrece suficiente resistencia como para romperse” (Traducción propia).

En 1850, sus memorias de viaje fueron publicadas en el libro: ‘Fragments d’un voyage. Autour du Monde’, en la que plasmó la citada imagen y observaciones. También colaboró como dibujante en la revista L’Illustration y en otras publicaciones de viajes. Lamentablemente, falleció en Chateauroux en 1877.

Sin duda, el dibujo y la descripción de Borget, es un testimonio documental invaluable que detalla la plena soberanía que ejercía Bolivia en sus territorios costeros.