Intervinieron clínica por aborto ilegal

Un clínica privada fue intervenida ayer por la Fuerza Especial de Lucha Contra Crimen, donde presuntamente se realizó de forma ilegal la interrupción del embarazo de una menor de 12 años, cuyos padres se encuentran recluidos penalmente. En el lugar se encontró indicios de que también se hubieran realizado otros abortos.

Tras el operativo, el comandante General de la Policía Boliviana, general Faustino Mendoza, informó que las investigaciones acerca del caso de agresión sexual a una menor de 12 años por otro de 16, por el que fue sometida a un aborto forzado, permitió establecer el lugar donde podía haberse cometido la ilegal práctica.

La violación de la menor de 12 años se conoció a fines de julio, a denuncia de los padres de la menor, por lo tanto éstos, como los padres del menor de 16 años, presunto violador, fueron aprehendidos preventivamente en recintos penitenciarios.

PADRE E HIJOS

Mendoza explicó que de resultado del operativo fueron aprehendidos W. D.V.C., administrador de la clínica, junto a sus W.V. E. y N.

B. V. E. y A.V. E, quienes hubieran tratado de perjudicar la labor policial. La acción policial permitió recabar mayores elementos de que probarían la ilegal tolerancia de la clínica, entre éstos el historial clínico de la menor que se encontraba en la administración.

Entre otros elementos se incautaron también libros de registro de otros pacientes, en los que se menciona a otros tres médicos, de los que se presume hubieran participado la ilegal atención médica a la menor.

Por su parte, el director de la fuerza anticrimen de la ciudad de El Alto, coronel Carlos Prada, refirió que en el establecimiento se encontraron restos que podrían ser embriones, uno de 13 semanas y otro de 22 semanas de gestación.

RESTOS DE EMBRIONES

Si bien se encontró restos de lo que podrían ser embriones, el jefe policial señaló que aún debe hacerse estudios y confrontarlos con las historias clínicas para establecer si hubo más abortos en esa clínica.

“En el operativo se encontró un feto de aproximadamente un mes y otro de 5 a 6 meses (de sexo femenino)”, remarcó la autoridad.

De manera extraoficial, se supo que la clínica cobraba un mínimo de Bs 3.000 por la práctica de cada aborto, aspecto que está en investigación.

De acuerdo con el informe proporcionado de la presunta gestación, la menor se encuentra fuera de todo peligro, no obstante se solicitó una valoración psicológica para establecer su estado emocional, a fin de que aporte más elementos de juicio en la investigación.