Piden respeto a Ley General de Personas Adultas Mayores

En El Alto se atiende por semana de uno a tres casos de vulneración de derechos humanos en contra de los adultos mayores. Desde despojo de bienes, abandono, cobros indebidos y falta de transporte son los factores que afectan a este grupo social.

Un grupo de personas de la tercera edad se trasladó a la sede de Gobierno con la finalidad de participar de una movilización y un encuentro, en el que se analizará las diferentes problemáticas que deben enfrentar diariamente el sector.

Marcelo Tarqui de 75 años de edad, señaló que es parte de una organización en El Alto, que trabaja con más de 30 adultos mayores, quienes estuvieron a punto de perder sus lotes y pequeñas viviendas, por la presión de sus hijos y nietos; así como por el desconocimiento de la Ley General de las Personas Adultas Mayores (369), que previene que los abuelos no vivan en la mendicidad y puedan percibir una renta de los hijos que trabajan.

“No solo la familia se aburre de nosotros, sino también los conductores y los funcionarios públicos; cuando uno llega a la tercera edad, es ignorado y somos atendidos en las instituciones públicas como sea. Muchos de nuestros compañeros con aymaristas cerrados y no pueden hacerse entender cuando realizan sus trámites, por lo que son excluidos y marginados. Cuando acudimos a pagar nuestros impuestos atravesamos por varias dificultades para realizar algunos trámites y no nos explican los procedimientos, por lo que surge el maltrato, nos dicen que nos van a multar, se aprovechan de lo que algunos de nuestros compañeros no conocen la norma, no hablan claro y nos tratan muy mal”, observó Tarqui.

AGRESIONES

Las personas de la tercera edad constantemente sufren de problemas de avasallamientos de sus terrenos, despojo, robo, agresiones físicas y otros delitos que constantemente cometen familiares de estas personas. Los casos diariamente son denunciados en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

“Estoy denunciando a mi hija y mis nietos por tercera vez. Me quitan la renta, me visitan y terminan robándome”, explicó la señora Mariana, una adulta mayor que debe acudir a las entidades de adultos mayores dependientes de la Gobernación o del municipio para denunciar dichos extremos.

Las problemáticas a las cuales son sometidos los adultos mayores por parte de sus hijos son recurrentes y diariamente se presentan las denuncias respectivas. Los abuelos también sufren las consecuencias de sus bajos ingresos económicos, muchos de ellos sólo cuentan con la renta dignidad, por la falta de una jubilación.

MIGRANTES

Más del 70% de los adultos mayores migrantes del campo a la ciudad, no tienen un ingreso permanente, como una jubilación, y sólo cuentan con el ingreso del bono dignidad, lo que no compensa diferentes gastos que deben enfrentar, desde las atenciones en salud, alimentación, transporte y vivienda, razón por la que las principales calles, a lo largo de la avenida 6 de marzo, Juan Pablo II, Villa Dolores, Jorge Carrasco, entre otros, son vías donde los transeúntes pueden toparse con dos a cinco ancianos pidiendo limosna.

“Joven, señorita, ayúdame con una moneda, por esta vez ¡ayúdame!”, son las palabras expresadas por los ancianos, que pese a afectar la sensibilidad humana de algunas personas que depositan algunas monedas en sus sombreros, en la mayoría de la población, al ser tan común dicha imagen, no genera ninguna reacción.

Del evento realizado en la víspera, en la Sede de Gobierno, denominado XVII encuentro de personas adultas mayores, bajo el lema “Cansados pero vencidos ¡jamás!”, que incluyen ciudades y provincias, se espera la atención correspondiente a este sector vulnerable de la sociedad boliviana.