“Gobierno incapacitado para conducir empresas”

La Confederación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Conamype) a través de su presidente, Néstor Conde, afirmó que el Gobierno no tiene capacidad para administrar empresas estatales productivas y claro ejemplo de aquello son la quiebra de Enatex, la falta de productividad de la azucarera San Buenaventura y la ausencia de mercado para Quipus.

“No tienen la capacidad para administrar una empresa, tenemos varios ejemplos: Quipus, Enatex, San Buenaventura, parece que  se tratara de gastar y hacer cualquier tipo de empresas sin ningún estudio”, afirmó el dirigente.

Conde calificó de enorme la cifra de 2.000 millones de bolivianos que estimó el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) por pérdidas de 11 empresas en el periodo 2007-2016. “Con ese dinero se podría haber apoyado al aparato productivo a nivel nacional. Enatex han usado tres fideicomisos y no han podido levantarlo y han tenido que reducir personal y cerrarlo”, dijo.

Según el Gobierno, las empresas públicas generaron 42,6 millones de bolivianos de ganancias, y que no es posible medir todavía utilidades en varias de ellas porque todavía están en desarrollo.

UTILIDADES

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Marco Antonio Salinas, dijo ayer que es fácil generar utilidades cuando una empresa cuenta con crédito del Estado y sus directivos no asumen riesgos propios de la actividad productiva.

La directora de la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP), Verónica Ramos, informó que desde 2006 hasta 2017 las utilidades de las empresas estatales ascendieron a más de 42.658 millones de bolivianos y rechazó la publicación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) que identificó a 11 empresas estatales que registraron pérdidas por 2 millones de bolivianos.

En otro acápite, el titular de la Cámara Nacional de Comercio, propuso al Gobierno un nuevo relacionamiento comercial con la República Popular China y dijo que las empresas asiáticas, las más con participación estatal, no invierten en Bolivia, aunque accedieron a millonarios contratos de obras de infraestructura vial.

Salinas, en su última declaración a la prensa, ironizó el anuncio del Gobierno sobre el segundo aguinaldo y dijo que tal situación pondrá alegres a los empresarios del país asiático porque los recursos que percibirían los trabajadores serán para adquirir bienes de ese origen.