El “Arreglador de techos” vuelve al Teatro de Cámara

El “Arreglador de techos” vuelve a escena. El monólogo, escrito y dirigido por José “Pepetus” Aramayo, se presentará este jueves 30 y viernes 31 de agosto, en funciones de tanda (horas 19:30), en el Teatro Municipal de Cámara, ubicado en la calle Jenaro Sanjinés, esq. Indaburo.

“Arreglador de techos” es una obra teatral que propone mirar la ciudad de La Paz desde los ojos del protagonista, Julio (interpretado por el actor Alexandro Gálvez), quien observa y vive lo que pasa en la urbe desde las alturas gracias a su oficio.

Según José Aramayo, la vida del arreglador de techos es tan interesante que puede ver absolutamente todo lo que sucede.

La obra fue escrita por Pepetus entre 2004 y 2005 “con toda la carga anterior de nuestra historia que es tan terrible”, afirma el autor, quien menciona que la inspiración para crear esta pieza también viene de cuando vivía en la Calle Comercio, hace 40 años, cuando aún no existían tantos edificios y desde allí podía observar los desfiles, procesiones, carnavales, entierros, la violencia de los golpes de Estado y las manifestaciones.

Asimismo, el director expresa: “Se veía los cerros, las calles de piedra y adoquines, el valle de la luna, la luna en invierno con su luz plateada, se veía una ciudad romántica y viva, todo esto me ha motivado para hablar de la ciudad”.

“La sutileza y versatilidad de Alexandro Gálvez que a través de su personaje Julio acerca a los habitantes de esta hermosa ciudad al dramatismo de algunos momentos de su historia, a la ternura, fuerza, de los niños, jóvenes, mujeres y hombres en general que desarrollan en sus calles, montañas, con su clima que en un solo día tenemos todas las estaciones del año, desde la lluvia que baja fuerte lavando sus calles, las terribles granizadas o la lluvia fina que Julio contempla desde los techos, pero hay un final súper interesante que les invitamos a ver en el Teatro de Cámara”, menciona Aramayo.

Respecto al personaje que encarna, el actor Alexandro Gálvez dice: “Trabajar con Pepetus es reconfortante, llego a veces muy agobiado al ensayo y junto con él voy encontrando el camino… el personaje me ha pescado en el momento más difícil de mi vida y el Arreglador de Techos relata todo lo que siente con cierto romance y ahí hay un encuentro conmigo porque creo que en mi vida he puesto romance en todo lo que hago”.